La FIFA reafirmó su autoridad sobre las sedes del Mundial 2026 tras los comentarios del presidente Donald Trump. El vicepresidente del organismo, Victor Montagliani, aseguró que cualquier cambio de sede es decisión exclusiva de la FIFA.
“Si tuviera que actuar cada vez que un político habla, no podría hacer mi trabajo”, declaró Montagliani en conferencia desde Londres. Añadió que el torneo es jurisdicción de la FIFA y que el fútbol supera a cualquier líder mundial.
Trump amenaza con retirar partidos a ciudades demócratas
Días antes, Trump advirtió que podría quitar partidos a ciudades como Seattle y San Francisco si las considera “inseguras”. “Moveremos un poco las cosas si alguna sede representa peligro”, afirmó desde el Despacho Oval.
El mandatario criticó a los gobiernos locales, calificándolos como “lunáticos de la izquierda radical”. También mencionó que podría aplicar medidas similares para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
FIFA defiende su planificación y rechaza presiones externas
Montagliani subrayó que el organismo está centrado en las 16 sedes ya seleccionadas. “La FIFA toma las decisiones. Es su jurisdicción”, reiteró. La respuesta busca calmar la incertidumbre generada por las declaraciones presidenciales.
La postura oficial refuerza la independencia del fútbol frente a presiones políticas. El Mundial 2026 se jugará en Estados Unidos, México y Canadá, con partidos distribuidos en múltiples ciudades.
Tensión política y deportiva rumbo al Mundial
Las declaraciones de Trump han generado reacciones en el ámbito deportivo y político. La FIFA busca mantener el enfoque en la organización del torneo y evitar interferencias externas.
El debate sobre seguridad en las sedes podría continuar, pero la FIFA ha dejado claro que las decisiones finales no dependen de líderes nacionales.