Bernardo Bravo, líder limonero del valle de Apatzingán, en Michoacán, fue hallado muerto la mañana de este lunes al interior de una camioneta sobre la carretera Apatzingán – Presa del Rosario, en la localidad de La Tinaja.
Fueron pobladores quienes alertaron del hallazgo a la policía local, que acudió de manera inmediata a la zona.
De acuerdo con las primeras indagatorias, el cuerpo presentaba huellas de violencia e impactos de bala.
Fue el diputado local Octavio Ocampo Córdova, quien confirmó el deceso a través de redes sociales.
“Con profunda tristeza, pero también con firmeza, lamentamos el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán”, se leyó en la publicación de Facebook.
El caso cobró fuerza a nivel nacional debido a que el ahora fallecido denunció en reiteradas ocasiones la extorsión que sufría la industria citrícola por grupos de la delincuencia organizada.
Debido a ello, recibió amenazas, por lo que contaba con seguridad privada y se trasladaba en una camioneta blindada. De hecho, su última publicación fue el sábado 18 de octubre, cuando compartió un video que hablaba sobre los peligros para los productores alimentarios.
Un día antes, también en un video, llamó a los productores a reunirse en el tianguis de limón para bloquear el acceso a sus campos a modo de protesta.
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres, destacó que el homicidio se llevó a cabo entre la noche y la madrugada del domingo.
Además, declaró que, pese a que Bravo denunció públicamente las extorsiones y amenazas que sufren los productores de limón, no se puede afirmar que tengan relación con el hecho.
Por cuestiones de seguridad, la familia del productor decidió agilizar los servicios funerarios, además de que tendrán lugar en otro punto del estado.
En tanto, los senadores Marko Cortés y Laura Esquivel exigieron una investigación seria y transparente para dar con los agresores.