San Martín Texmelucan, el municipio en donde murieron 30 personas en 2010 a causa de una explosión en ductos de Pemex derivada de una ordeña, se mantiene posicionado entre los primeros lugares de robo a la paraestatal, tan solo durante el primer bimestre de este año encabezó la lista de tomas clandestinas con 42.
No es el único municipio ajeno al denominado “triángulo rojo” en donde el robo de combustible ha ido en incremento o ha aparecido, ya que el poliducto Minatitlán–México atraviesa también a los municipios de San Matías Tlalancaleca, Santa Rita Tlahuapan y San Salvador el Verde, por lo que la delincuencia ha visto en esta zona un campo de oportunidad para la extracción y venta de diesel.
De acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), en enero y febrero de este año se registraron 229 tomas clandestinas, Texmelucan lidera la lista y le siguen municipios del triángulo rojo como Tepeaca con 41, Quecholac (37), Acajete (29) y Acatzingo (23), mientras que en el sexto lugar aparece San Matías Tlalancaleca con 14.
A consideración de las autoridades de Texmelucan, Tlahuapan y Tlalancaleca, las acciones del gobierno federal y estatal para enfrentar este delito en los municipios en donde inició (los del triángulo rojo) generaron que los delincuentes migraran hacia esta zona en donde hasta hace seis años no había “huachicoleo” y por lo tanto se ha vuelto necesario replantear las acciones de seguridad para evitar que aumenten otros delitos y los ciudadanos se involucren.
“Los líderes del huachicol en la región de Texmelucan”
Migrantes del triángulo rojo, líderes del robo de combustible en municipios como Palmar de Bravo, Acatzingo y Quecholac operan en San Martín Texmelucan en colonias de la junta auxiliar San Cristóbal Tepatlaxco y en la zona donde se generó la explosión en ductos de Pemex en 2010.
Son al menos cuatro bandas dedicadas a tal ilícito y se alojan en comunidades como San Rafael Tlanalapan, Santa Catarina Hueyatzacoalco y San Cristóbal Tepatlaxco. En los últimos meses han recurrido a tener acceso a la toma clandestina desde el interior de viviendas e incluso llegaron a ocultarlas en un altar a la virgen de Guadalupe, como se detectó en febrero pasado.
“La Negra” iniciadora del huachicoleo en Tlalancaleca
Fue en el 2012, cuando Arely Pérez Juan, alias “La Negra” comenzó a operar el delito del robo de combustible en esta región y a partir de la célula que organizó para ello han surgido al menos 20 líderes de distintas bandas dedicadas al mismo fin en este municipio y en Tlahuapan, la mayoría integradas por los propios habitantes de las comunidades, relatan vecinos de Tlalancaleca.
Dijeron que “La Negra” es originaria de San Francisco Tláloc, junta auxiliar de San Matías Tlalancaleca, tuvo como pareja a un hombre oriundo de Veracruz, él ya se dedicaba a robarle a la paraestatal y vio en la comunidad de Arely la oportunidad de afianzar el “negocio” de la extracción de combustible, ya que los ductos de Pemex están ubicados a escasos metros de la localidad de no más de tres mil habitantes.
A sus menos de 40 años, la mujer de tez morena, complexión delgada y pelirroja logró administrar el negocio de las tomas clandestinas, sin embargo el surgimiento de nuevas bandas comenzó a crear problemas y enfrentamientos entre huachicoleros, todo teniendo como escenario las calles de San Francisco Tláloc.
Se arman habitantes contra huachicoleros
Fue por lo anterior, que la noche del 25 de mayo del 2016, habitantes de San Francisco Tláloc se organizaron para detener a los delincuentes por cuenta propia, les decomisaron y quemaron 16 camionetas usadas para el transporte del hidrocarburo e implantaron un sistema de vecino vigilante, que en la actualidad permanece mediante las redes sociales para alertar a la policía sobre la presencia de huachicoleros.
De acuerdo con el presidente auxiliar de San Francisco Tláloc, Gerardo Espinoza Fernández, los habitantes estaban cansados de ser presas de la inseguridad, de salir a la calle con temor a encontrarse en medio de una balacera o de que ocurriera una tragedia como el incendio de San Martín Texmelucan en 2010, por eso a un año de que enfrentaron a los huachicoleros se mantienen firmes en evitar que les roben la tranquilidad.
El presidente de San Matías Tlalancaleca, Oscar Anguiano Martínez manifestó que tras lo ocurrido en San Francisco Tláloc, se hicieron cambios en los mandos de seguridad e incluso del regidor de gobernación a fin de eliminar posibles vínculos con los delincuentes y se emprendió una nueva estrategia que, con la ayuda de una célula de la policía estatal y recorridos del ejército, ha ayudado a contener el problema.
En comunidades del municipio de Santa Rita Tlahuapan, se repite el panorama de resistencia civil ante la delincuencia, pues de acuerdo con el alcalde, Joel Díaz Ramírez en la inspectoría La preciosita los ciudadanos se han encargado en los últimos días de detener a quienes se dedican al robo de combustible mediante esquemas de coordinación con la policía.
De ciudadanos a huachicoleros
Tras los enfrentamientos entre civiles y el Ejército en Palmarito Tochapan, habitantes de esta región que se han involucrado en el robo de hidrocarburo iniciaron una cadena en redes sociales para pedir a la sociedad que se solidarice con los huachicoleros y evite denunciarlos.
Habitantes de la Preciosita y Las Dalias, que pidieron omitir sus nombres, dijeron que los grupos delictivos buscan afianzarse en los pueblos a través de apoyo para obras públicas o eventos gratuitos para la comunidad, por lo que algunos ya no los consideran delincuentes aun cuando generan problemas.
Una madre de familia de Guadalupe Zaragoza, junta auxiliar de Tlahuapan, narró que en las escuelas secundarias o bachilleratos hay alumnos que son hijos de quienes se dedican al robo de hidrocarburo o que son “halcones” porque ganan hasta 500 pesos por espiar unas cuantas horas a la policía y avisar a los “huachicoleros”.
“Entre los niños se platican, a mí me lo dijo mi hija, que su compañero se dedica a eso y a veces por eso no va a la escuela, porque se desvela. Yo le dije que eso está mal pero hay familias que no lo ven así y dejan a sus hijos meterse en eso pero pueden confundir o meter en problemas al resto de los niños”, dijo.
“Son nuestros vecinos, nos conocemos de años pero no sabemos para quien trabajan ahora o que tan peligrosos pueden ser, por eso no los denunciamos, pero no se vale que por unos digan que todo el pueblo se dedica a eso, por eso les dejamos claro que una cosa es que quieran vivir de eso pero no se vale que armen balaceras o se anden correteando a toda velocidad como lo hacían”, declaró un habitante de San Francisco Tláloc.
Los ediles de Tlahuapan y Tlalancaleca confirmaron que habitantes de sus municipios han pasado a formar parte de las filas de la delincuencia, ya que se dedican a almacenar, transportar o vender combustible robado, además de que los menores de edad participan en estas dos últimas actividades y como “halcones” para alertar a los huachicoleros sobre los operativos de seguridad.
De acuerdo con los ediles, en Tlahuapan el año pasado se detuvo a un menor de 17 años por dicho delito y en Tlalancaleca han sido cuatro casos del 2016 a la fecha, en la mayoría de los registros conducían camionetas con combustible o fungían como halcones sin embargo fueron puestos en libertad.
Faltan policías municipales
San Martín Texmelucan cuenta con un promedio de 220 policías, de acuerdo con el censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2010, en ese año tenía 213 aunque por su densidad demográfica – de más de 152 mil habitantes-debe contar mínimo con 300. El edil, Rafael Núñez Ramírez dio a conocer que está abierta la convocatoria para reclutar a 80 elementos más.
San Matías Tlalancaleca tiene a 40 elementos distribuidos en dos turnos para cuidar de más de 20 mil habitantes, mientras que Santa Rita Tlahuapan cuenta con la misma cantidad de efectivos para resguardo de una población de más de 40 mil personas.
El alcalde de Texmelucan, Rafael Núñez Ramírez destacó que actualmente en su municipio se realizan recorridos aéreos de la policía estatal y vía terrestre existen operativos en los que participa el ejército, la policía federal y la estatal.
El edil de Tlalancaleca, Oscar Anguiano Martínez aseguró que de no ser por el apoyo de dos células de la policía estatal – una asignada de manera fija y otra con recorridos esporádicos- así como de operativos con la participación del ejército, el robo de hidrocarburo seguiría tan grave como hace un año o incluso habría aumentado.
Por su parte el presidente de Tlahuapan, Joel Díaz Ramírez acusó que hasta el momento no ha tenido apoyo de otros órdenes de gobierno para reforzar las estrategias de seguridad, en específico las de combate a robo de hidrocarburo, lo que ha generado que los delincuentes hayan llegado al grado de agredir a la policía.
Declaró que en cuatro ocasiones, delincuentes dedicados al robo de combustible han evitado que la policía decomise unidades con hidrocarburo en las juntas auxiliares Las Dalias, La Preciosita y Santiago Coltzingo, debido a llegan a reunirse hasta 200 y rebasan en número a los efectivos.
Los ediles confirmaron que para mejorar la intervención de la policía, cinco municipios realizan recorridos de forma coordinada, sin embargo enfatizaron que necesitan de apoyo de las fuerzas federales y verdadero compromiso de los altos mandos para combatir el ilícito.
Gastan municipios en combatir al huachicol
Si bien, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el robo de combustible deja pérdidas al año que oscilan entre 15 y 20 mil millones de pesos al país y Puebla es el estado que encabeza la lista, también se incrementan los gastos en seguridad para combatir dicho delito.
El alcalde de Tlahuapan, expuso que en este año su ayuntamiento no ha destinado menos de 100 mil pesos para el pago de grúas, necesarias para arrastrar y poner a disposición los vehículos encontrados con combustible; de acuerdo con el edil de Tlalancaleca, en cada puesta a disposición se destinan aproximadamente seis mil pesos directos de las arcas municipales para tal fin y además los policías destinan hasta seis horas de su actividad para realizar el proceso ante la Procuraduría General de la República, conforme indicó el presidente de Texmelucan.
Los tres informaron que ante los costos que está representando, detener y poner a disposición a vehículos y personas vinculadas con el robo de combustible han solicitado que se presente una propuesta al gobierno federal para que asigne una partida presupuestal para tal fin, ya que Tlalancaleca y Tlahuapan no cuentan con recursos extraordinarios como el Fortaseg.
Complicidad de efectivos
En el último año en Tlalancaleca fueron dados de baja 15 policías por presuntos vínculos con el robo de combustible, mientras que en Tlahuapan suman ya ocho efectivos por la misma situación, puesto que había señalamientos directos de los ciudadanos contra los servidores públicos en el sentido de que solapaban la actividad de los delincuentes.
Los ediles coincidieron en que la policía municipal no es la única que puede ser cómplice de los delincuentes, ya que antes la gente antes reportaba que el ejército, la policía estatal o federal recorrían la zona y no detenía a nadie, por eso, consideraron, hubo condiciones para el aumento del delito.
En Texmelucan, en febrero pasado se inició una investigación contra dos policías municipales que presuntamente habrían dejado en libertad a presuntos huachicoleros durante el aseguramiento de un vehículo cargado con combustible.
Estrategia contra el huachicol no debe ser exclusiva en el triángulo rojo
“Está bien que vengan dos mil militares más al estado, que hagan los operativos en las gasolineras y todo lo que han anunciado pero que no llegue solo al triangulo rojo, que llegue a otros municipios que también tenemos el problema porque desafortunadamente se actúa ya cuando paso algo, no hay que esperar a que el panorama sea totalmente negro para actuar”, concluyó el edil de Tlahuapan, Joel Díaz Ramírez.
Oscar Anguiano Martínez, presidente de Tlalancaleca manifestó que por ahora en su municipio ha comenzado a volver la tranquilidad pero “no por eso se debe descuidar, se necesita que siga el ejército y el apoyo del estado pero sobre todo que los elementos que asignen aquí en verdad tengan el compromiso de combatir a los delincuentes y no se corrompan”.
Por su parte el alcalde de Texmelucan, Rafael Núñez defendió que si bien su municipio ha tenido un aumento en tomas clandestinas, se debe a que el delito se está combatiendo, pues se está poniendo a disposición a toda persona o vehículo ligado y “toma que es detectada se reporta a las Pemex y se sella”.
Numeralia
Del 2011 a la fecha, después de la explosión en ductos en Texmelucan, el robo de hidrocarburo se disparó en un 214 por ciento en el Estado.
Entre abril y marzo se decomisaron 40 vehículos ligados al robo de combustible en Texmelucan.
En 2014 Texmelucan registró 24 tomas clandestinas, el 2016 lo cerró con 75.
Tlahuapan ha recuperado 24 vehículos ligados al robo a Pemex en lo que va del año.
Cuatro veces la delincuencia ha rebasado a la policía en Tlahuapan y evitado decomiso de hidrocarburo robado.
En Tlahuapan no se tiene registro de tomas clandestinas conforme al reporte de Pemex en este año, sin embargo el edil afirma que si existen y la paraestatal no las sella.
16 camionetas decomisaron e incendiaron habitantes de San Francisco Tláloc en mayo del 2016 para frenar a los chupaductos.