Luego de conocer el intento de una diputada local por sugerir la prohibición de las corridas de toros en Tlaxcala, el titular del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT) Luis Mariano Andalco, observó con nulas posibilidades que pueda aprobarse esa medida en la entidad.

Se trata de una iniciativa que la diputada Aitzury Fernanda Sandoval Vega, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) advirtió que presentará, en la que busca eliminar los festejos taurinos en Tlaxcala.

El anunció de la legisladora pevemista motivó al representante estatal a sostener una reunión con ella para abordar el tema y presentar los argumentos por los cuales no será posible eliminar los festejos taurinos.

Entre ellos, dijo, hace cinco años el Congreso local aprobó el decreto 93 en el que se declaró a la fiesta de los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado.

Asimismo, enlistó que Tlaxcala cuenta con elementos tanto históricos, culturales y económicos para defender la fiesta brava en lo local y evitar que la tendencia –más política que legislativa–, pueda surtir efectos.

No sólo eso, presumió que la fiesta de toros será incluida en la Ley de Turismo próxima a aprobarse en la legislatura local, así como la emisión de un nuevo reglamento que regirá los espectáculos taurinos en la entidad.

“Lamentablemente cuando no hay un trabajo legislativo tienes que llevar reflectores hacia ti. Con la plática que tuve con la diputada le mostré los documentos que defienden a la fiesta como un patrimonio de los tlaxcaltecas.”

El titular del instituto taurino aprovechó para invitar a la legisladora del Partido Verde a adentrarse al mundo de la tauromaquia, desde visitar una ganadería, hasta entrevistarse con los actores de la fiesta brava para medir el impacto que tendría una medida como la que propone.

Desde hace varios años, el Partido Verde Ecologista de México ha impulsado campañas para eliminar espectáculos con animales de por medio o que sean exhibidos de manera violenta en público.

Una de las que cobró efectos devastadores tanto económicos como en contra de los propios animales fue la prohibición de diferentes especies en circos, situación que provocó la muerte de muchas de estas y la caída exponencial en la visita del público a las carpas.