La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, afirmó hoy que ningún tipo de terrorismo será tolerado, tras el ataque a un grupo de musulmanes que salían de orar en una mezquita del norte de esta ciudad.

“Es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio toma diferentes formas. Nuestra determinación de enfrentarlo debe ser la misma quien quiera que sea el responsable”, manifestó.

Hace dos semanas tras el ataque en el Puente de Londres y en una zona de bares y restaurantes, May salió a la misma puerta del 10 Downing Street para asegurar que “ha habido mucha tolerancia al extremismo en nuestro país”.

Hoy reiteró que el extremismo de cualquier tipo, “incluido la islamofobia, será extirpado de raíz” tanto en la sociedad como en el internet.

La primera ministra agregó que su gobierno revisará la estrategia antiterrorista para asegurarse que la policía y los servicios de seguridad tengan el poder que necesitan.

“Será creada una comisión reglamentaria para ayudar a combatir el odio y el extremismo de la misma manera en que combatimos el racismo, porque este extremismo es igual de artero y destructivo para nuestros valores y forma de vida”.

El de hoy se suma a los ataques terroristas del pasado 22 de mayo en la Arena de Manchester, en el que 22 personas murieron y al más reciente ataque en el Puente de Londres el 3 de junio en el que ocho personas fallecieron.

Ambos hechos fueron atribuidos o inspirados en el grupo radical Estado Islámico.

En la agresión de esta madrugada contra la comunidad musulmana en esta ciudad, May aseguró que la policía llegó inmediatamente al lugar y fue declarado un “incidente terrorista” en los primeros ocho minutos.

Después de la medianoche un sujeto atropelló con una furgoneta a un grupo de feligreses que acudieron a orar a la mezquita de Finsbury Park, luego de terminar el ayuno del mes sagrado islámico del Ramadán.

El sujeto fue sometido por miembros del público que tuvo que entregarlo a la policía cuando llegó al lugar de los hechos, en el norte de esta ciudad.

La autoridades afirmaron que el sujeto actuó solo y que no hay otros sospechosos.

El islam es la segunda religión más grande en Inglaterra y se calcula que 5.0 por ciento de la población es musulmana -con más de tres millones-, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas.