Habitantes de Jolalpa quienes mantienen el plantón fuera de la sede del Poder Legislativo por sexto día consecutivo, este martes, reanudarán pláticas con la Secretaria General del Gobierno para darle solución al problema de su presidente municipal Antonio Javana García, quién es acusado de «ratero» y de propiciar la ingobernabilidad.
En entrevista, José Luis Rendón, asesor jurídico de los regidores, comentó que la autoridad estatal, está analizando las demandas de los habitantes de que el edil se separe de su cargo, así como el hecho de que se les pague los sueldos y salarios caídos de 14 meses a los regidores que le fueron suspendidos injustificadamente.
Asimismo, dijo que este martes no tienen algo concreto reforzarán el plantón y tomaron otras medidas hasta que el gobierno «deje de proteger al munícipe Javana García» y regrese la tranquilidad y gobernabilidad al municipio.
Por su parte, Ramiro León también abogado, señaló que el edil de Jolalpa está inundado de denuncias y querellas pero no hay respuesta por parte de la autoridad jurisdiccional como del Legislativo, «tal parece que hay proteccionismo y claras intenciones de evadir la justicia pues la autoridad no ha tomado cartas en el asunto», sentenció.
Abundó que en el artículo 68 fracción IV de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos indica que los diputados en cualquier momento como autoridad competente podrá determinar la suspensión provisional del probable responsable de su empleo, cargo o comisión si a juicio de la misma así conviene para la conducción o continuación de las investigaciones.
Por último, manifestaron que se mantendrán en plantón hasta que haya una solución aceptable para los regidores y pobladores, sino permanecerán.
Agregaron que la resistencia pacífica no obedece a temas políticos como lo declaró la semana aparada pasada el titular de la SGG, Diódoro Carrasco Altamirano, quien se presume dará la salida más fácil al conflicto que será solicitarle al alcalde de Jolalpa Antonio Javana que solicite licencia al Cabildo para separarse de su cargo mientras se calman los ánimos y se abra la presidencia municipal que está tomada por los habitantes.