SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — El máximo diplomático mexicano se reúne el lunes con autoridades de California y jóvenes migrantes para el inicio de una visita de dos días a un estado que ha intentado resistirse a la ofensiva del presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre el muro fronterizo, la inmigración no autorizada y el libre comercio.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, se reunirá con el gobernador de California, Jerry Brown, y con líderes legislativos estatales en Sacramento, la capital de California.
En la agenda del canciller hay también programado un encuentro con inmigrantes jóvenes que estaban protegidos de la deportación por un programa recién cancelado por Donald Trump.
Según funcionarios consulares mexicanos, Videgaray viajará después a Los Ángeles para anunciar el apoyo de las autoridades mexicanas a los jóvenes inmigrantes cuya protección contra deportaciones fue suspendida por Trump y reunirse con líderes empresariales y de la comunidad. Videgaray también tiene planeado un viaje a Washington durante la semana, anunciaron funcionarios en el consulado de Los Ángeles.
El viaje se realiza en un momento crucial para la relación entre ambos países. Durante las últimas semanas, Trump ha intensificado sus esfuerzos por construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México y anunció el fin del programa que permite que cerca de 800.000 inmigrantes _tres cuartas partes de ellos mexicanos_ trabajen en el país pese a su estatus migratorio irregular.
También ocurre mientras las negociaciones que exigió Trump para revisar el actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, tuvieron un pedregoso inicio.
El viaje pretende despertar a los llamados aliados naturales de México y envía un mensaje a Washington de que los países tienen la intención de colaborar juntos, dijo Rafael Fernandez de Castro, director del Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego.
“Resulta complicado tener una relación estrecha con la Casa Blanca debido a quién se encuentra ahí, por lo que ahora México juega el juego de Washington, y el juego de Washington es muy descentralizado”, afirmó. “Él viene, yo diría, a un territorio amigable en el cual su mensaje va a ser bien recibido”.
México y Estados Unidos comparten una larga franja fronteriza y tienen extensos lazos, pero la relación ha enfrentado nuevos desafíos desde la victoria electoral de Trump, quien se refirió a los inmigrantes mexicanos como delincuentes y violadores durante su campaña y ha tomado una serie de medidas para impulsar la implementación de las leyes de inmigración.