Huracán María se acercaba el viernes a las islas de Turcas y Caicos, mientras las lluvias y peligrosas olas de la tormenta empezaban a remitir en las costas norte de Haití y República Dominicana.
Dos días después de que María devastara Puerto Rico inundando pueblos, aplastando casas y matando al menos a dos personas, millones de personas afrontaban esperas de semanas o incluso meses hasta que se restableciera el suministro eléctrico. La tormenta desbarató la red eléctrica del territorio estadounidense de 3,4 millones de personas, dejando a muchos sin electricidad.
El apagón hizo que los vecinos buscaran botellas de gas para cocinar, recogieran agua de lluvia o se preparasen mentalmente para las penurias por llegar en el calor tropical. Algunos estudiaban abandonar la isla.
A las 5 de la mañana EDT la tormenta tenía su centro unos 55 kilómetros (35 millas) al este-nordeste de la isla Gran Turca y avanzaba hacia el noroeste a 11 kilómetros (7 millas) por hora.
El huracán de Categoría 3 mostraba vientos sostenidos de casi 205 kmh (125 mph), aunque se esperaba que perdiera fuerza de forma gradual en los dos días siguientes.