El frio, la llovizna, el cielo las nubes, son los testigos más fieles del caminar apresurado de toda persona ajena para no mojar sus ropas.

Sus miradas, la respiración, sus latidos se cruzan sin conocer ni un aliento de cada quien. Caminan sin una dirección, pero sin con un rumbo todo los lleva a los lugares de siempre por que en su corazón como en su espíritu existen esperanzas, que por un amor, por una razón, por el tiempo, por una ilusión, por estar presentes, por un caminar, por creer, por ti, por existir por todo aquello que los hace sentirse vivos y querer luchar para llegar a un mismo lugar donde el amor significa un todo universal y pueden alcanzar el resplandor de los rayos del sol donde podremos amarnos con la perfección de tan solo existir en nuestro ser divino.

Amate y ámame como si no hubiera un mañana, bésame sin culpa alguna sabiéndote merecedor de todo mi amor por ti, que el tiempo no corra adelante ni atrás solo a un lado acompañándonos en este maravilloso viaje llamado VIDA…