Es tiempo de involucrar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a su secretario general, Antonio Guterres, en la solución pacífica a la crisis venezolana porque reúne tres áreas de mandato: prevención de conflictos, crisis humanitaria y violación sistemática de los derechos humanos, afirmó el copresidente del Grupo de Lima, Ricardo Luna.
“Si le llevamos un mensaje colectivo de este grupo que ha tratado con prudencia, mesura y pragmatismo de conjugar el principio de no injerencia de asuntos internos con la promoción de la democracia y la salvaguarda de los derechos humanos en ese país (Guterres) no tiene forma de no sentirse apoyado y legitimado por dos regiones significativas del organismo, la Unión Europea y los países latinoamericanos”, dijo el canciller peruano.
Al inaugurar aquí la tercera reunión del grupo integrado por 12 naciones de las Américas, incluido México, para ayudar a resolver la crisis venezolana, el canciller peruano indicó que se busca no sólo una salida a la crisis, sino del régimen de Nicolás Maduro.
“Queremos crear una situación propicia pero determinante para que el régimen venezolano se sienta obligado a negociar de buena fe no solo una salida a la crisis, sino una salida al propio régimen, eso es un elemento central de nuestro objetivo y eso puede implicar medidas unilaterales individuales de los países de la región”.
En tanto, la copresidenta y anfitriona, la canciller canadiense, Chrystia Freeland, respondió a las críticas de Maduro a la intervención de Canadá, que en repetidas ocasiones ha hecho un llamado al respeto a la democracia y los derechos humanos, y recientemente impuso sanciones a 40 funcionarios venezolanos, entre ellos al propio Maduro.
“El régimen de Maduro nos dice que no debemos meternos en sus asuntos internos, que Venezuela no es de nuestra incumbencia, pero a esto respondo sin riesgo de equivocarme que el hambre generalizada de los ciudadanos, la negación deliberada de los suministros médicos para tratar a los enfermos nos concierne a todos”, expresó Freeland.
La ministra de Asuntos Globales enfatizó que “las detenciones masivas, las golpizas y tortura de inocentes nos conciernen a todos”.
