Venezuela es la única economía petrolera del mundo que está en contracción. El barril de petróleo se cotiza por encima de 40 dólares, pero la renta ya no alcanza para impulsar a la economía dentro del esquema socialista del gobierno.

“Los controles son negativos y destruyen la capacidad de producción. No puedes obligar a los empresarios a trabajar a pérdida cuando ni siquiera hay materia prima. Mientras no entendamos las causas de la crisis y se sigan teniendo medidas populistas la inflación no se resolverá”, alertó Carlos Larrazábal.

El presidente de la agrupación patronal venezolana Fedecámaras reveló que la economía del país registra un retroceso acumulado de 35 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos cuatro años.

El líder empresarial declaró a periodistas que la contracción económica afecta a varios sectores prioritarios, entre ellos la construcción, el comercio y la industria.

“La situación es muy negativa y hay muchos que no ven luz en el horizonte, pero Venezuela tiene con qué salir de la crisis solo si se toman las medidas correctas. Desde el 2012 nuestro PIB comenzó a caer aún teniendo el barril de petróleo por encima de los 100 dólares”, señaló.

Larrazábal mencionó que Venezuela llegó a destinar 66 mil millones de dólares en importaciones en un año, un monto con el que se pudo construir cinco veces el canal de Panamá. Este año las importaciones podrían llegar a 15 mil millones.

“Llevamos 35 por ciento de caída del PIB desde el 2013 para acá. El sector construcción presenta una contracción de 93 por ciento, el comercio un 66 por ciento y el industrial 46 por ciento”, aseveró.

Dijo que Fedecámaras prevé solo en 2017 un retroceso de entre 10 y 12 por ciento y la situación requiere de medidas económicas urgentes, entre ellos suspender los controles de cambio y precios que están vigentes desde 2003.

La inflación, de la que no se tienen cifras oficiales, podría cerrar 2017 en alrededor de mil por ciento, según estimaciones independientes.