Desde el Reclusorio Norte, en la Ciudad de México, Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, declaró “me estoy mordiendo un huevo por no decir todo lo que tengo que decir (sic)” sobre porqué está encarcelado.

Te lo voy a decir en buen jarocho: me estoy mordiendo un huevo por no decir todo lo que tengo que decir y el otro por no mentarle su madre a Miguel Ángel Yunes (sic)”, aseguró en entrevista para Humberto Padgett, del noticiario de Ciro Gómez Leyva.

El exmandatario reveló que lee por las noches y duerme de día. Viste color caqui como los demás reos, pero no puede ser llevado a las áreas de población general por razones de seguridad, así que vive en el área de ingreso.

Calza mocasines de gamuza, lleva el pelo corto y se dejó la barba. De nuevo tiene sobrepeso, niega estar deprimido, ríe a carcajadas, dice que come bien, que el trato es bueno y repitió el verso sobre la “prudencia y la ausencia, según conveniencia”.

Usa un reloj Casio G-Shock negro con una hora distinta a la del centro de México, “mientras hablábamos, a las 9:30 am de aquí, en su pantalla digital se leían las 3:30… ¿la hora de Lóndres, donde su esposa, Karime Macías, aspira a vivir hasta que la tormenta legal y política termine?”, relató el periodista.

Finalmente, Javier Duarte aclaró “algún día, no sé cuándo, diré por qué estoy aquí”.