Alrededor de 10 por ciento de la población tiene problemas renales y la obesidad se ha convertido en el principal factor para el desarrollo de males del riñón, alertó Rocío Techalotzi Cano, coordinadora del programa de donación del Hospital San Alejandro del IMSS Puebla.

La especialista explicó que cuando un paciente enferma al grado de perder la función de sus órganos, tiene que esperar entre 6 y 10 años para conseguir que alguien le done un riñón, por ejemplo, ya sea por la vía cadavérica o de un paciente vivo.

Con motivo del Día Mundial del Riñón, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social encabezaron una reunión para hablar del programa de trasplante renal pediátrico, a través de cual se han salvado vidas y que actualmente tiene en lista de espera a mil 125 personas.

Los enfermos se encuentran hospitalizados en el Hospital San Alejandro, 25, y otros mil 100 pacientes permanecen en el Hospital de San José, quienes esperan por una donación cadavérica.

En el año 2015 el IMSS Puebla realizó 7 trasplantes pediátricos de origen cadavérico, cantidad similar a la que se efectúo el año anterior.

De enero a marzo de este año se logró la primera donación de trasplante renal cadavérico para una menor de edad; actualmente en la lista el paciente más pequeño tiene 4 años y el más grande 24.

Según los datos de la paraestatal en la última década en el estado de Puebla se han llevado a cabo 122 trasplantes de riñón a niños, disminuyendo la cifra de pacientes con relación a otras entidades.