La violencia ha dejado una veintena de muertos

Después de un supuesto fraude en las elecciones de Honduras el pasado 26 de noviembre, la violencia se ha hecho notar por parte de los opositores.

El edificio de la alcaldía de San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara, fue incendiado por desconocidos, esto sumándose a las otras 3 alcaldías incendiadas.

El candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nastralla, denunció el “fraude” realizado por el Tribunal Supremo Electoral. A esto le siguieron protestas bloqueos y los ya mencionados incendios a las alcaldías de Siguatepeque, en el departamento central de Comayagua, y Langue, Valle, en el sur.

Pese al estado de excepción nocturna por parte del gobierno para frenar la violencia, también se presentó un saqueo a un negocio de bebidas en Tegucigalpa.

Por otra parte, la principal carretera que comunica al departamento caribeño de Atlántida y el norte del país, fue despejada por los manifestantes que obstaculizaban el transporte interurbano, particular y de carga.

Al parecer, el acuerdo se logró a través del dialogo entre las autoridades y manifestantes.

Este bloqueo provocó la paralización parcial del comercio, la descomposición de algunos productos que se transportaban en contenedores y el desabastecimiento de combustibles en algunas ciudades.

El líder de la Alianza de Oposición acusa a Juan Orlando Hernández, presidente hondureño y candidato del gobernante Partido Nacional de haber hecho hecho “fraude» para quedarse con la presidencia.

El supuesto triunfo de Hernández, quien por ley todavía no se ha declarado presidente electo, fue con el 42.98 por ciento de los votos, mientras Narsalla recibió el 41.38 por ciento.

El martes, Narsalla hizo una nueva petición de que se revisen las 18 mil 128 actas electorales.

Los actos de violencia provocados por este desacuerdo han dejado un saldo de una veintena de muertos, más de un millar de detenidos, decenas de heridos y millonarias perdidas económicas.

Narsalla y Hernández de proclamaron presidente electo el mismo día, lo que causo incertidumbre y el incremento en la violencia de este país centroamericano