Ricardo Anaya Cortés, precandidato a la presidencia de México por la coalición “Por México al Frente”, tuvo una reunión con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Esto puede ser denominado como una operación cicatriz, ya que Mancera aspiraba a la precandidatura presidencial, del entonces Frente Ciudadano por México, sin embargo Anaya le quitó el puesto.

Antes de la designación de Ricardo Anaya, líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cerraron filas para Miguel Ángel Mancera, posteriormente el presidente del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, comentó que debería de ser Anaya el abanderado.

Mancera dijo que no coordinaría la campaña de Ricardo Anaya, ya que solamente dejaría el gobierno de la capital, para poder contender por la presidencia de la República, además de asegurar su apoyo al Frente.