Luego de una serie de acusaciones entre el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y el precandidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, el primero retó al aspirante a debatir; sin embargo, pese a la expectativa generada, no hubo tal enfrentamiento.
El pasado jueves, el mandatario estatal retó al abanderado de Morena a un debate público en la comunidad de Álamo Temapache, y aunque ambos coincidieron en el municipio, el tabasqueño declaró “no vamos a caer en provocaciones… y a los que querían ver pleito y debate, les digo amor y paz”.
Durante su acto de precampaña, López Obrador rechazó el reto y pidió a Yunes “que no se enoje”, pero arremetió contra él asegurando que no tiene nivel para debatir y además “tengo mis preocupaciones porque tengo aquí mi carterita y no la quiero perder”.
Respaldándolo, el aspirante a gobernador Cuitláhuac García, criticó que “Yunes hace campaña por el hijo… su bodoque que no levanta, por eso anda desesperado”, y pidieron al Instituto Nacional Electoral (INE) actuar en caso de que el mandatario intervenga en las elecciones estatales.
Por su parte, el gobernador dio el banderazo de inicio de construcción del Puente Ojite, con una inversión de más de 140 millones de pesos, y aseguró que “hay quienes usan la palabra solamente para expresar barbaridades, para ofender, para agredir… yo cumplo mi palabra, soy hombre de palabra, para eso la uso”.
El mandatario señaló que el puente le costó mucho trabajo a su gobierno, e incluso alguien le dijo: “oye, pues mejor nos rajamos y decimos que lo hacemos para otro año”, a lo que él respondió “Yunes no sabe rajarse… se rajan otros, el Gobernador de Veracruz no se raja”.