Para celebrar su aniversario 15, el Festival Internacional de Cine Judío puso especial atención a su selección oficial la cual incluye siete largometrajes, tres de ellos óperas primas de creadores que han hecho series de televisión en Israel.

En entrevista con Notimex, Isidoro Hamui Hanono, director del encuentro fílmico, detalló que se trata de producciones que fueron ampliamente ovacionadas en el Festival de Cine de Jerusalén, por su mirada aguda y crítica mordaz.

Son producciones en las que claramente se ve que el director está intentando romper reglas y estructuras, pero a la vez que tienen el cobijo de la experiencia de un productor que los deja experimentar y no equivocarse”, mencionó.

Se trata de “El repostero de Berlín”, de Ofir Raul Graizer, quien pondera el tema de los triángulos amorosos, y “Armonía”, de Ori Sivan, que retrata la historia que surge entre dos mujeres, una de ellas casada con un hombre, y la otra una joven ejecutante de cuerno.

Así como de “Milagros embotellados”, de Shady Srour, una cinta que critica la iglesia, la sinagoga, el gobierno de Israel y los grupos árabes dentro de ese país de Medio Oriente.

Estos jóvenes debutantes han trabajado en series de televisión en Israel, donde son muy críticas y ellos estaban acostumbrados a eso, lo llevaron al cine y ahora podremos apreciarlo del 26 de enero al 15 de febrero, como parte del festival y posteriormente en actividades a lo largo de 2018.

Festival Internacional de Cine Judío, que ha decir de sus promotores ocupa la tercera posición a nivel mundial en materia de audiencia, incluye en su selección oficial “Boda con el enemigo”, de Bandar Albuliwi y Ghazi Albuliwi; “Una historia de Amor en Hollywood, de Daniel Raim; “Guerra en la cancha”, de Eyal Halfon e Itay Meirson, y “Hasta pronto Berlín”, de Sam Garbarski.

La mayoría de ellas son comedias que abordan temas crudos y es que, a decir de Hamui Hanono, “son películas llevadas al humor negro porque nos gusta burlarnos de uno mismo y ver lo que posiblemente no queremos ver porque es crudo”.

Entre las temáticas destacan se ubican la persecución después del holocausto, los conflictos de intereses entre particulares, el racismo y la discriminación. Por lo que esta edición lleva por lema “Festival para Todos”.