El Sistema de Cuentas Nacionales de México, gestionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), realizará el cambio de año base con el que se calcula el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Advirtió Julio Santaella, presidente del Inegi, que las mejoras en la medición del INPC, derivarán en que la inflación sea más volátil ya que da mayor peso a los precios de los alimentos frescos y procesados respecto al diseño actual.
“Los alimentos tienen movimientos muy fuertes en precio. La calabacita en el 2017 subió más de 50%, y no es raro que cualquiera de estos productos, de un mes a otro, oscile mucho en precio. Entonces, lo que yo esperaría es que estas oscilaciones o esta volatilidad se reflejen en el nuevo índice. Es decir, no me sorprendería si el nuevo INPC, por diseño, sea más volátil que el que tenemos actualmente. El nivel no sé si va a ser más alto o más bajo, pero es probable que sea más volátil”, afirmó el presidente
Advirtiendo que esto tiene como consecuencia el incremento en el peso de los alimentos, tanto procesados como frescos y que se reduzcan otros que son eminentemente urbanos, como la renta de la vivienda
Además añadió que la nueva medición será a escala nacional -no urbana como lo es hasta el momento- al incorporar áreas rurales y considerar poblaciones con menos de 15 mil habitantes
Contará por primera vez con una muestra probabilística para 299 productos genéricos -desde los 283 actuales-, que garantiza la representatividad de la canasta, la base y los ponderadores”, añadió Santaella
“Actualmente, el INPC es eminentemente urbano y estamos capturando en el nuevo índice, por medio de los ponderadores, patrones de consumo de localidades de menos de 15,000 habitantes”, sostuvo Santaella.