(Notimex).- Titán, la Luna de Saturno, puede estar a casi un billón de millas de distancia de la Tierra, sin embargo, datos de la nave espacial Cassini de la NASA revela que así como la superficie de los océanos en nuestro planeta se encuentra a una elevación promedia que llamamos «nivel del mar«, los mares de Titán también se encuentran a una elevación promedia.
Este es el último hallazgo que muestra similitudes notables entre la Tierra y Titán, el único otro mundo que conocemos en nuestro sistema solar que tiene líquido estable en su superficie, señala la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Indica que la diferencia en Titán es que sus lagos y mares están llenos de hidrocarburos en lugar de agua líquida, y el hielo de agua está cubierto por una capa de material orgánico sólido que sirve como el lecho de roca que rodea estos lagos y mares.
El nuevo artículo, dirigido por Alex Hayes en la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, y publicado en la revista Geophysical Research Letters, muestra que los mares de Titán siguen una elevación constante en relación con la atracción gravitacional de Titán, al igual que los océanos de la Tierra.
La NASA apunta que parece que los lagos más pequeños en Titán aparecen a elevaciones varios cientos de metros más altos que el nivel del mar de Titán; los lagos a gran altura se encuentran comúnmente en la Tierra.
El nuevo estudio sugiere que la elevación es importante porque los cuerpos líquidos de Titán parecen estar conectados debajo de la superficie por algo parecido a un sistema acuífero en la Tierra.
Los hidrocarburos parecen fluir por debajo de la superficie de Titán de forma similar a como el agua fluye a través de roca o grava subterránea porosa en la Tierra, de modo que los lagos cercanos se comunican entre sí y comparten un nivel de líquido común.
De acuerdo con la Agencia Espacial, el documento se basó en datos obtenidos por el instrumento de radar de Cassini hasta meses antes de que la nave se desintegrase en la atmósfera de Saturno el año pasado.