México prácticamente se inundará de gasolina Premium importada en 2018. Información de las secretarías de Hacienda, Economía y Pemex revelan que poco más de nueve de cada 10 litros de este combustible que se consuman en este año serán producidos en refinerías extranjeras.
Gran parte del problema radica en los bajos niveles de producción que están observando los complejos refinadores que opera Pemex y que en 2017 alcanzaron los niveles más bajos de su historia, al promediar apenas 5.5 mil barriles diarios.
En 2004, las refinerías de Tula, Salamanca, Salina Cruz, Madero, Cadereyta y Minatitlán produjeron 43 mil 832 barriles diarios en promedio, lo que representa un desplome en su capacidad de procesamiento de 87.4% a lo largo de esos 13 años.
De hecho, en 2017 las refinerías de Cadereyta, Madero, Minatitlán y Salamanca dejaron de producir este tipo de combustible automotor.
Las estimaciones de las autoridades energéticas sobre la venta de gasolina Premium, utilizada por los automóviles de modelo reciente, revela que se esperan comercializar 139.7 mil barriles diarios de este carburante a través de las más de 11 mil 852 estaciones de servicio a lo largo y ancho del territorio nacional, lo que se reflejará en un monto de ingresos estimado en 79 mil 590 millones de pesos.
No obstante, la producción volverá a registrar, por segundo año consecutivo, el nivel más bajo que se haya observado para este tipo de hidrocarburo, proyectada en 5.7 mil barriles diarios en promedio.
Con este volumen de producción, Pemex apenas tiene capacidad para cubrir 4% de la demanda de gasolina Premium, es decir, aproximadamente 232 mil vehículos de un parque vehicular de 5.7 millones de unidades que usan este combustible.
Desde septiembre del año pasado, las autoridades del sector recibieron información de Pemex alertando sobre la posibilidad de salir a los mercados externos para comprar gasolina de este tipo y cubrir el consumo nacional en este año.
Las proyecciones de Pemex Transformación Industrial (TRI) son que en 2018 se importarán 108.8 mil barriles diarios de Premium de calidad UBA (Ultra Bajo Contenido de Azufre, con 30 partes por millón) y 25.2 mil barriles diarios más de Premium como la que se produce en México.
Hasta antes de los movimientos de precios del petróleo crudo, la empresa estimó que por cada barril de estas importaciones tendría que desembolsar, en promedio, 80.4 y 77.6 dólares, respectivamente, por lo que el costo de las compras externas de Premium sumaría casi 4 mil millones de dólares en este año.