El día de ayer un avión con 71 pasajeros de la aerolínea US Bangala Airlines se estrelló mientras realizaba maniobras de aterrizaje en el aeropuerto de Katmandú, capital de Nepal, donde murieron 49 personas.

Ante este hecho, las autoridades nepalíes han reportado que hasta el momento, la investigación indica que fue una aparente confusión en las instrucciones de aterrizaje lo que provocó este trágico accidente.

La aeronave, la cual había partido de Daca con destino a Katmandú, se reporta que viró de forma errática y voló a una altura peligrosamente baja antes de estrellarse e incendiarse; el piloto pidió permiso de aterrizar desde el norte, petición autorizada por un controlador aéreo.

Tras anunciar que estaba listo para aterrizar, el piloto inicio la maniobra de aterrizaje, pero de acuerdo a un registro de audio difundido por un sitio web de monitoreo de tráfico aéreo, se denota confusión entre los controladores y el piloto antes del choque.

Las autoridades de Katmandú y la aerolínea se acusaron mutuamente del accidente, diciendo por parte de las autoridades del lugar, que el piloto no había seguido las instrucciones de la torre de control aproximandose a la única pista de aterrizaje desde la dirección equivocada.

Por su parte, el director general de US Bangala Airlines declaró que no se puede afirmar con certeza sus sospechas de que la torre de ATC en Katmandú pudo haber confundido a los pilotos al momento del aterrizaje, añadiendo que asumen que no hubo negligencia por parte de sus pilotos.

Ante esto se ha ordenado una investigación para esclarecer este accidente, la cual será llevada por un equipo investigador de seis integrantes, encabezado por un exsecretario de gobierno de aquel país, con la que se compilarán los hechos para determinar las causas y prevenir futuros accidentes.

De los 71 pasajeros, 22 resultaron heridos y están siendo atendidos en hospitales de Nepal.