Debido a la pandemia, la industria restaurantera no solo del país sino la del estado en general ya no siente el agua hasta el cuello, sino hasta la cabeza, aseguró el presidente en el estado de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Méndez Tejeda.

Los estragos de la enfermedad generada por el virus del Covid-19, han afectado no solo a los empresarios sino prácticamente a todos quienes integran el sector productivo, además de que de acuerdo con las autoridades en sus diferentes niveles la situación más grave en materia económica como resultado de la pandemia, se espera para el próximo año.

Por lo anterior a decir del titular de la Canirac en el estado, de no controlarse en el corto o mediano plazos la expansión de la enfermedad, el panorama que se puede apreciar es más que desolador por lo que afirmó que los más de 250 restauranteros adheridos a dicha cámara esperan con programas como el denominado Buen Fin.

“Con esta invitación que nos han hecho para el Buen Fin esperamos que la población consuma local, porque vamos a trabajar con todas las medidas sanitarias, y por lo demás de los efectos de la pandemia vemos un panorama difícil, desolador y tenemos que ser realistas para ver que los tiempos que se avecinan no son nada buenos”.

Méndez Tejeda, aseguró que entre las estadísticas que tienen de que han cerrado tres de cada diez empresas entre las cuales aseguró que se encuentran restauranteros por lo que se ha comenzado a trabajar por medio de las nuevas tecnologías y las diferentes aplicaciones para poder entregar comida a domicilio, lo cual afirmó ha dado resultado en la mayoría de los casos.