Muchos han criticado al Dr. Hugo López–Gattell, en el sentido de no admitir errores o contradicción entre su discurso y los hechos; su viaje a la playa en plena pandemia, el salir a caminar, después de declarar que había sido contagiado, sus intentos por culpar a la prensa por informar sobre las muertes, entre otras cosas.
Las estrategias planteadas, lejos de dar los resultados anunciados, solo vinieron a complicar la realidad nacional, pues al parecer, de nada le habría servido a México, la experiencia de la pandemia a causa de la influenza, en el año 2009.
El INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), ya preparaba el informe sobre la encuesta para la medición del impacto COVID – 19 en la educación (ECOVID-ED) 2020, en el que se reflejan datos terribles sobre la desesperanza de millones de mexicanos en aislamiento y con una educación a distancia.
Casi 6 millones de estudiantes, entre los 3 y los 29 años, han abandonado sus estudios, esperando regresar en cuanto las cosas mejoren, por lo que el gobierno federal anunció que el regreso a clases era inminente, para lo cual se vacunarían a cientos de miles de maestras y maestros, en un tiempo relativamente corto.
Al mismo tiempo, fuimos testigos de que las variantes (cepas) del virus se fueron esparciendo por el mundo entero, incluido el nuestro, cuya letalidad es mayor y la velocidad de contagio sobre pasa al virus original.
El inicio de la campaña de vacunación, fue anunciada como si fuere el logro más importante de esta administración, se anunciaron cifras esperanzadoras y para estas fechas, ya se habrían vacunado, con dosis completas, más de 22 millones de mexicanos.
La realidad fue otra y lamentablemente aun no logramos el primer millón de dosis completas, inclusive existen quejas de que pasaron más de 40 días sin que muchos adultos mayores hayan recibido aún, la segunda dosis, y del personal médico de primera línea que están a la espera de la vacuna.
Son 11 millones de adultos mayores y millones de académicos y estudiantes que, para el regreso a clases presenciales, deberían recibir la dosis completa de la vacuna, pero al día de hoy, y por el acaparamiento de las grandes potencias, México no cuenta con las necesarias para abarcar mayor número de habitantes.
Con esto y por vez primera, dieron un cambio de timón y dejaron a un lado el vacunar a maestras y maestros de las escuelas de distintos estados, anunciando que se vacunará primero a los habitantes del centro del país, y con esto, dejar el regreso a clases a un lado.
Muchos en la desesperación, podrían criticar el cambio de decisión, sin embargo, ante la notable probabilidad de una tercera ola de contagios y el peligro de cerrar la economía, pareciera que la mejor decisión es vacunar a la gente en los centros urbanos, en donde hay mayor movilidad y, por tanto, mayor posibilidad de contagios.
Hoy, quizá por vez primera, desde el inicio de la pandemia, el gobierno federal está tomando la mejor decisión, no obstante, ante el cambio de discursos y falta de humildad para reconocer los errores, puede ser que en esta ocasión, no se reconozca el acierto.
Hasta la próxima.
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