Después de pasar un mes en prisión en el Cereso de San Miguel, por delitos de homicidio y violación que no cometió, Orlando Xolalpa, alias “El Chivo”, fue liberado y exigió al gobierno que “limpie” su nombre porque se comprobó que los cargos en su contra fueron fabricados.

Xolalpa, de 36 años, padece cirrosis y anemia, pero a pesar de esto fue forzado a realizar trabajos pesados al interior del penal y al momento de su detención recibió un roce de bala. Fue señalado como el autor del crimen de un niño de dos años y la violación de madre e hija sobre la autopista México-Puebla, aunque finalmente abandonó la cárcel y ahora podría interponer una demanda contra la PGR y la Fiscalía General del estado.

Acusó que policías federales amenazaban con matarlo colocándole una pistola en la cabeza e inclusive dijo que el apodo de «El Chivo» se lo pusieron las mismas autoridades.

Señaló de manera directa a Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad, e Israel Aguirre Navarro, Comisario de la Policía Federal, de ser omisos en el caso y hacer declaraciones sin sustento, “falseando la realidad de los hechos”.

“Les pedimos a los funcionarios implicados se retracten, corrijan sus afirmaciones sin fundamento, y pida una disculpa pública a la sociedad por la falsa información vertida a los medios de comunicación, afectando con ello, la credibilidad institucional y ocasionaron daños irreparables en mi persona y en mi familia”, declaró Xolalpa en conferencia de prensa.

Hilario Alonso Flores y Raúl Rodríguez de la Fuente, abogados de Xolalpa, preparan una contrademandar a la PGR y a la Fiscalía General del Estado.

En tanto, la hermana Mayra Xolalpa, solicitó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y se prevé que en esta semana arriben visitadores a Santa María Moyotzingo, comunidad en el que habita con Orlando.

Xolalpa Sánchez aún enfrenta un proceso judicial penal dentro de la caja 389/2017 por los delitos de portación de arma de fuego y posesión de matanfetaminas, los cuales asegura fueron «sembrados» por elementos de la Policía Federal.

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