En una semana serán demolidas las casas que resultaron dañadas hace un año a causa de las lluvias que dejó la tormenta Earl en la Sierra Norte de Puebla, confirmó el secretario de Desarrollo Social del estado, Gerardo Islas Maldonado.
La idea es que a partir de que las familias reciban su nueva casa, no regresen más a sus antiguas viviendas como ya ocurrió en el pasado.
El funcionario indicó que el próximo 6 de agosto comenzará el derrumbe de 311 casas dañadas por el paso de Earl en el municipio de Huauchinango.
“Las nuevas viviendas serán entregadas con escrituras a los dueños para brindarles total certeza jurídica, además de que se tiene la plena seguridad de que están construidas en una zona segura y no de alto riesgo”, abundó en entrevista.
Es más, comentó que las casas gestionadas a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) quedan a 15 minutos de la cabecera municipal de Huauchinango y esto facilitará que las familias se reintegren pronto a sus actividades.