Atlixco. Tras la recepción de la certificación por tercera ocasión y el hecho innegable de la existencia de jaurías de perros en los alrededores y en el mismo relleno sanitario intermunicipal, el alcalde José Luis Galeazzi Berra indicó que esto no pone en riesgo el recién recibido reconocimiento a nivel nacional.
En tanto habitantes de las comunidades cercanas a dicho relleno sanitario señalaron la existencia, además de los caminos de ríos de aguas negras que provienen de la montaña de basura y que temen estos mismos ríos se filtren al subsuelo y se genere una contaminación de los mantos friáticos de la zona.
Los vecinos indicaron que estas aguas les preocupan porque representan un peligro para sus campos de cultivo debido a los altos contenidos de agentes nocivos que llevan, la existencia de estos hilos de agua negra disminuye y aumenta por temporadas pese a que las autoridades responsables del relleno hacen intentos por contenerlos
La Norma Oficial Mexicana NOM-083- SEMARNAT-2003 y la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en su artículo 5 fracción XVI, definen a los lixiviados como el “líquido que se forma por la reacción, arrastre o filtrado de los materiales que constituyen los residuos”.
Es decir, la materia orgánica comienza a degradarse formando líquidos contaminantes. En éste los expertos encontraron hasta 200 compuestos malignos diferentes, algunos de ellos tóxicos y hasta cancerígenos.
Al respecto el director del relleno sanitario, Juventino Hernández Lima, aceptó la que la celda actual ya no le es posible contener no sólo de la basura, cuya membrana en donde se deposita está prevista aguantar hasta diciembre del 2018, sino dichos líquidos.
Señaló el funcionario que estos charcos y pequeños hilos de aguas negras que escapan del relleno y en algunos casos pasó a ejidos y casas, no son lixiviados. “Se llama precolado, y es consecuencia de la combinación de las fuertes lluvias con los escurrimientos de la basura. Y desde luego no es altamente contaminante”.
