En el zócalo de la ciudad se inauguró durante la tarde del jueves la exposición de gran formato, “Retrospectiva”, de Aurelio Leonor Solís, con diez obras que en las que comparte algunos fragmentos de la cotidianidad poblana, sus inquietudes y orígenes, y que permanecerá hasta el próximo 3 de septiembre.
Acompañado por Anel Nochebuena Escobar, directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp) y Mario Riestra Piña, secretario del Ayuntamiento de Puebla, Aurelio Leonor Solís, distinguido del Barrio del Artista como un gran maestro de la plástica poblana, llevó a un recorrido por sus obras a sus invitados.
En ellas muestra una mezcla de momentos y situaciones cotidianas acompañadas de uso de colores y juegos de luces, con reflejos humanos o de la naturaleza bajo títulos como “El inicio”, “Majestuosidad”, “La Cabalgata”, “Cuetzalan, un pueblo mágico”, “El barquito”, “Ternura” y “Tecali”, está última retratando con orgullo la tierra de su padre.
Durante una de varias intervenciones, el artista con una trayectoria que suma 45 años, destacó que es muy importante que aquel que pretenda dedicarse a las artes, estudie mucho sobre técnicas, pero sobre todo del fenómeno de la vida, “para poder percibir, captar, plasmar y transmitir todo esto que queremos que conozca nuestro mundo”.
Entre los diversos temas que le han dado motivos para pintar a Aurelio Leonor Solís, egresado de la Maestría de Dibujo y Pintura de la Antigua Academia de Bellas Artes, en 1960, se detuvo para explicar que él no promueve una religión el particular con su obra, pero sí habla de la fe de un pueblo, de lo que mueve a la gente a ir en procesión.