Por Claudia Aguilar/Síntesis
El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, reiteró que existen condiciones en el país para mejorar el salario mínimo, al grado de que en este mismo año pudiera fijarse en 92 pesos diarios, y que los trabajadores que se ubiquen en la economía formal tengan garantizadas percepciones que les aseguren condiciones mínimas para satisfacer sus necesidades.
Al encabezar en Puebla la firma de convenio entre Coparmex y la Froc Croc, el líder del organismo patronal recalcó que han puesto en la mesa de discusión la propuesta, pero que la decisión definitiva sobre el monto la tomarán los sectores patronal, obrero y gubernamental.
“Estamos ante un planteamiento por una nueva cultura salarial”, comentó al revelar que ha habido acercamientos entre el sector empresarial, organizaciones sindicales y representantes gubernamentales para abordar la posibilidad de que el salario mínimo sea mejorado.
En cuanto a la Coparmex, dijo que ya tienen avanzado un estudio sobre la viabilidad de estas modificaciones al sueldo de los trabajadores.
Sobre el convenio signado con la Froc-Croc, recordó que México enfrenta una serie de retos en materia laboral, fiscal y de seguridad social con la clase trabajadora, pero también tiene pendiente la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Ante ello, consideró urgente que el gobierno de Enrique Peña Nieto, cumpla con las metas anunciadas como “reformas estructurales”, las cuales anunció al inicio de su mandato.
Por esta razón, advirtió que la Coparmex estará atenta de que el gobierno federal no «baje la cortina» a escaso un año y medio de que concluya el sexenio de Peña Nieto.
“Queremos impulsar en todo este tiempo la productividad y competitividad en las empresas, para beneficio de los trabajadores. Hace algunos años era difícil pensar que las partes obrero-patronal coincidiéramos en la visión laboral, pero hoy vamos hacia un sindicalismo moderno y existe un ambiente de socios para mejora de las condiciones laborales”, abundó en su paso por la Angelópolis.