Cuentan los enterados que sólo son tres los aspirantes serios a la candidatura del PRI al gobierno del estado en 2018: Enrique Doger Guerrero, Juan Carlos Lastiri Quirós y Jorge Estefan Chidiac.
Ni más ni menos.
Los Zavala, los Melquiades, los Alcalá y demás priista de cepa están fuera de toda posibilidad.
Y hay más.
Se dice que de los tres soldados del partido tricolor es Doger el que lleva mano por estar mejor posicionado en las encuestas.
Y, oh sorpresa, el que le sigue es ni más ni menos que Jorge Estefan Chidiac, el actual dirigente estatal del PRI.
Ya en el tercer y último lugar está el empleado de la Sedatu, Lastiri, quien ni yendo a bailar o de rodillas a Chalma va a levantar y a mejorar su imagen entre los poblanos.
Aunque como dijera Javier López Díaz “pero esa no es la noticia”.
Porque de acuerdo a la versión de los priistas que están empapados de lo que sucede en su partido -en lo local y nacional-, la designación de su candidato para Puebla mucho dependerá de quién sea el abanderado presidencial.
Es más, ya incluso hay pronósticos muy claros que marcan el rumbo.
Si José Antonio Meade Kuribreña es el bueno, como dicen en el argot de la política, los astros pudieran alinearse a Estefan, quien no necesariamente sería designado como el mero gallo del PRI.
Porque la relación que existe entre Meade y Estefan, todo mundo lo sabe en el PRI nacional, es de las mejores.
Es por ello que el dirigente priista de Puebla fue el encargado de ponerle el cascabel al gato en la asamblea priista proponiendo la eliminación de los candados para abrir sus candidaturas a figuras ciudadanas.
Así que para pronto: si Meade es el candidato presidencial del PRI entonces Estefan llevará mano en las candidaturas para Puebla, incluida la posibilidad de que él pudiera ser el abanderado.
Sin embargo, si los números no le dan y Enrique Doger sale mejor posicionado en los estudios de opinión entonces Estefan se haría a un lado.
Cosa que parece muy probable porque hasta ahora en efecto, es el delegado del IMSS en Puebla el que mejores números, percepción, imagen y penetración tienen entre la ciudadanía.
Y es que Doger hizo algo muy inteligente: dejo la grilla a un lado y se ha dedicado única y exclusivamente a trabajar la delegación y su imagen.
Cosa que el rebelde de Lastiri no ha hecho.
Lo único que ha realizado el consentido de Rosario Robles, titular de la Sedatu, es unir a los distintos liderazgos prisitas en Puebla pero en su contra.
Porque es una realidad que a Lastiri en el PRI ya muy pocos lo soportan.
Y la razón es muy sencilla: los quiso madrugar sin respetar sus jerarquías.
A pesar de ello, si Miguel Ángel Osorio Chong es el gallo priista presidenciable entonces las cosas podrían cambiar de cara al 2018.
En una de esas a Lastiri se le hace y garantiza su candidatura al gobierno junto con una derrota que encaminaría a su partido a la extinción en el estado.
Eso sí lo podría garantizar el soldadito de la Sedatu.
Lo cierto es que si el PRI no termina unido y sumado en un solo proyecto para los comicios que vienen va a perderlo todo.
De nada serviría que lancen al ruedo a su mejor gallo.
Porque la elección que se aproxima será a muerte, sangrienta y de poca, muy poca diferencia.
Y, desde luego, el rival cuenta y no está manco.
Morena trae lo suyo a pesar de sus grillas internas.
Mientras que el PAN morenogalista está casi listo para salir a defender Casa Puebla.
La cosa se va a poner muy buena.
Hagan sus apuestas.
posdatasintesis@yahoo.com.mx
poncharelazo@yahoo.com.mx
En twitter: @poncharelazo