La casona ubicada en bulevar 5 de mayo y 18 oriente tuvo que ser intervenida para evitar un riesgo a la población que transita por esa vía, ya que el torreón que se encontraba en la parte más alta estaba totalmente fracturado a causa del sismo del 19 de septiembre, por lo que tuvo que ser retirado.
Las acciones fueron supervisadas por el edil capitalino Luis Banck Serrato, en presencia del dueño de este inmueble, y en entrevista confirmó que esta casona representaba un riesgo no sólo para sus habitantes sino para los automovilistas y transeúntes.
“Esta fallado en la base y eso es un riesgo no sólo para los que viven en la casa sino para los que transitan por esa calle. Precisamente son 50 millones de pesos y tiene el objetivo eliminar puntos de riesgo para los habitantes y ciudadanos”, refirió Luis Banck.
Detalló que aquella vivienda fue construida a finales de los treintas y principios de los cuarentas, y no tiene ni un solo castillo, solo fue edificada ladrillo sobre ladrillo, y durante el sismo tuvo daños severos.
La casona va a seguir
El propietario de la casona construida en 1945 por la primera médico de Puebla, María Cuanalo Rojas, es decir, su bisnieto Jesús Landeros López afirmó que la vivienda seguirá por ser un legado y herencia, incluso es un ícono de la capital, ya que turistas internacionales siempre la visitan y se toman fotografías.
“Muchos turistas la visitaban y la estrella de la casa era la torre, y no tenemos recursos para reconstruirla”, dijo, al afirmar que cuenta con dictámenes de protección civil y del colegio de ingenieros que sostienen que la casa está en buenas condiciones y no es necesaria su total demolición.
“Lo que nos comentaban los expertos es que el torreón no tiene soporte estructural, no tiene cadenas, no tiene castillo y lo que hizo durante el sismo es que dio la vuelta, el torreón fue soportado por estructuras metálicas, puertas y por eso no se cayó, era una habitación que usábamos como bodegas”.
Por último, dijo que la única recomendación de las autoridades es retiro de barandales que actualmente tienen fracturas, pero en lo general, el inmueble no es un riesgo a los habitantes.