Cuando los políticos no te convencen seguramente buscarán engañarte. Eso es lo que pretenden hacernos en este momento de hartazgo social contra los partidos políticos.
Después del sismo del pasado 19 de septiembre, el sistema político se derrumbó. Los partidos y políticos de siempre no lo han entendido. Buscan cómo engañarnos con argumentos que no sólo carecen de convencimiento, sino irritan aún más a la ciudadanía.
Ante un rechazo de muchos años que han padecido los partidos, en la antesala de la elección del 2018 y después de la solidaridad mostrada por los ciudadanos, los políticos de siempre responden con la estrategia que mejor manejan: el engaño.
Cuando vemos escenas donde el Presidente Enrique Peña Nieto es protegido por el Estado Mayor Presidencial ante las protestas de voluntarios y rescatistas; cuando el Secretario de Gobernación se le impide llegar a las zonas de desastre; cuando delegados capitalinos son apedreados y señalados de corrupción en los permisos de construcción, y cuando las comunidades afectadas en Puebla, Morelos, Guerrero y Ciudad de México han perdido lo poco que tenían, los políticos de siempre responden con engaños y su propuesta es regalar el dinero público.
Buscan maquillar una realidad que ya no los soporta. Ante el rechazo general de los ciudadanos a los políticos de siempre, éstos responden regresando las prerrogativas que el INE les da, ignorando –o por lo menos los esconde de manera perversa- que ese dinero no es de ellos, es de nosotros y ya no estamos de acuerdo en dárselos.
El PRI maquilla su rostro agonizante con la propuesta de renunciar a los recursos que le quedan en el año y con la solicitud que siempre ha rechazado, eliminar los legisladores plurinominales, busca convencer a los mexicanos de que son un partido que entiende el sufrimiento de la gente.
El Frente opositor –que por cierto nadie entiende y nadie les cree- hace eco de la propuesta priista y con el mismo error con el que nació, sin el consenso entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, se suma al maquillaje de una realidad que no los ve juntos ni separados, buscan regalan el dinero que no es de ellos.
Andrés Manuel López Obrador ocupa a su partido para legalizar lo que siempre ha practicado, el más vil y dañino populismo. Agarra dinero ajeno, lo da al necesitado y después lo busca cobrar con dependencia total ciudadana. Tiene experiencia, 18 años viviendo de nuestros impuestos, no puede pensar diferente.
Los políticos de siempre quieren maquillar su respuesta al rechazo, lo hacen de la manera más burda, comprando con dinero público la aprobación ciudadana. Siguen mostrando su pobreza.
México ya cambió y lo hizo en minutos. En esa media tarde del 19 de septiembre la ciudadanía mostró que está viva, que está decidida a cambiar las cosas. Los puños que se levantaron pidiendo silencio durante los trabajos de rescate, ya se levantan para advertir a los partidos que ya no están dispuestos a darle otra oportunidad.
En los escombros que tenemos que desechar en nuestro país están los partidos y los políticos de siempre, aunque busquen maquillar su rostro.
#JuntosporMéxico #PoderparaHacer
@PedroFerriz