Construido sobre el Tlachihualtepetl (cerro hecho a mano) o la gran pirámide, constituye un importante centro de peregrinaje en la región porque alberga a la milagrosa imagen de la Virgen de los Remedios.
No obstante, dicho templo ha sufrido diversos daños con el paso de los años derivado de los terremotos que se han desarrollado sobre la faz de la tierra.
Jesús Toxqui Tlapa, de la página “San Pedro Cholula, cultura, historia y tradición”, relató a Síntesis los momentos cruciales por los que ha pasado el inmueble desde su construcción en 1594 como una humilde ermita.
“El santuario que vemos ahora es fruto de otro temblor, porque éste no es el santuario original del siglo XVII, el original se derrumbó en otro temblor el 3 de octubre de 1864”, reveló.
Dijo que lo único original que se conserva es la parte de atrás, la cúpula, el camarín de la Virgen de los Remedios.
Era muy nuevo en su tiempo, la ermita original era una franciscana, parecida a la de la iglesia de San Gabriel; tenía una pequeña torre como campanario y no tenía cúpulas.
Después de ese movimiento telúrico, tuvieron que transcurrir alrededor de 10 años, hasta que en 1873 se levantó el santuario con sus dos cúpulas: “los franciscanos venían a celebrar las misas y tenían bajo su custodia la imagen principal. Hay un momento en que los padres diocesanos se encargan de reconstruir, además del templo, también una casa anexa, donde viviría un capellán”.
Así transcurren los cambios sin novedad; hasta que en 1973, el martes 28 de agosto para ser más preciso, ocurre un nuevo temblor que no daña tanto como en 1864; las principales afectaciones son las torres y la parte que está encima del coro. Para la restauración se organizaron un grupo de personas de San Andrés Cholula que en dos años más tarde, 1975, vuelve a reabrir para el culto.
Los años continuaron y los católicos, así como visitantes creían que ya nada más podría dañar la iglesia; sin embargo, nuevamente un martes, 15 de junio, pero de 1999 se percibe otro temblor que sí daña y afecta seriamente la estructura del santuario al grado de que se considera su demolición.
“En ese momento el párroco Rafael Amador Tapia supone que cualquier mínimo movimiento es suficiente para demoler ese centro religioso, pero la fuerza de la costumbre y el amor de los Cholutecas nos hace considerar que no se puede derrumbar”, delineó Jesús Toxqui.
Incluso, se puso a consideración trasladar ese santuario a otro emplazamiento diferente, pero fue un choque con las tradiciones y costumbres que hicieron a como diera lugar preservar el lugar.
El cronista destacó que después de ese momento crucial, se movió la iniciativa de muchas personas y en 2002 se reabre el templo con mucha solemnidad de la Virgen, “vimos que el temblor dañó mucho la infraestructura y se colocaron muchos contrafuertes y refuerzos e hicieron que las torres se pusieran gordas, eran esbeltas y muy estéticas y se colocaron unos contrafuertes muy desmesurados del lado sur, que hacen ver muy fea la imagen; pero no había otra manera para mantener en pie esta construcción”, sostuvo.
Ya para el 2017, el sismo del 19 de septiembre volvió a dañar el santuario, y a decir de Toxqui Tlapa, aún no se tiene un reporte de la condición en la que está; y pese a que los mayordomos, que son los encargados ahorita, querían ya comenzar a reparar los daños, por cuestiones de gobierno y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no es tan fácil.
“Esa es la historia que vincula los sismos con el santuario; cada vez que hay un temblor volteamos la mirada los cholultecas al santuario. Es triste ver que está cerrado y sus torres parciamente destruidas, pero también es una lección que nos da la historia porque nuestros abuelos nos enseñaron que a pesar de las tragedias que ocurrieran siempre salieron adelante, tuvieron la fuerza para unirse y levantar, esa es la lección que debemos prender en este momento, ahora nos toca a nosotros escribir la historia de este nuevo santuario, la restauración”, precisó.
El dato emblemático
El interior del templo- el cual está asentado sobre la gran pirámide con el basamento piramidal más grande del mundo con 400 metros por lado- es de estilo barroco republicano con altares de madera y yeso y decoración dorada en bóvedas y muros. La cúpula peraltada esta forrada en su exterior de azuleo de talavera; en su interior está decorada con pinturas alegóricas y las pechinas llevan a los 4 doctores de la iglesia.
Desde el atrio además de apreciar la cruz atrial y su bella fachada de estilo neoclásico con sus 2 torres, se puede observar el valle cholulteca y a lo lejos el volcán Popocatépetl.
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