Regional ubicó a Puebla a media tabla en materia de competitividad entre los 32 estados del país con una calificación de 53.9 puntos, es decir, carecería de suficientes fortalezas para afrontar en el corto plazo los efectos un contexto internacional adverso, el proteccionismo de Estados Unidos, la búsqueda de nuevos socios comerciales, los resultados de la renegociación del TLCAN y la menor entrada de Inversión Extranjera Directa.
El análisis de la Consultora ubica a Puebla con una calificación media, es decir, la entidad cuenta con una alta productividad, fortaleza en su infraestructura en Ciencia y Tecnología, y en los últimos dos años han impulsado el emprendimiento empresarial.
No obstante el estado queda fuera de las 10 entidades federativas que tienen alta competitividad, con valores superiores a los 60.0 puntos en el Índice de Competitividad de las Entidades Federativas (ICEF 2017).
En el ranking destacan Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León y Chihuahua, con fortaleza en materia de infraestructura educativa, alta capacidad para emprender entre su población, importante desarrollo tecnológico, amplio acceso al financiamiento empresarial y fortaleza en su infraestructura física.
Sin embargo, estas entidades federativas son las que mayormente sufrirán los efectos de la culminación del TLCAN debido a su amplia vinculación comercial con Estados Unidos, y cuyos efectos, se prevé sean de corto y mediano plazos.
Por su parte 12 estados cuentan competitividad media, al mostrar valores en un rango entre 50 y 59.9 puntos en el ICEF 2017, como Puebla, Estado de México, Tamaulipas, San Luis Potosí y Guanajuato.
También, para el caso de Puebla, es altamente vulnerable a los posibles incrementos arancelarios en el TLCAN, ya que más del 70.0 por ciento de sus exportaciones se concentran en subsectores manufactureros donde la administración norteamericana considera que el contenido de los bienes finales tiene un importante origen asiático.
Estos sectores son: Fabricación de equipo de transporte; fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica; fabricación de maquinaria y equipo, y equipo de computación, comunicación, medición y otros equipos.
En el caso de Puebla, destaca debido al impulso a los auto-empleados con negocios estructurados, el dinamismo de su productividad manufacturera y el incremento de sus Mipymes. Sin embargo, presenta rezagos para incentivar a las empresas de media y alta tecnología, la integración de cadenas productivas y la proveeduría local.
Puebla es de los estados que se encuentran en transición, ya que si bien, recibe amplias cantidades de Inversión Extranjera Directa y muestra una alta productividad, mantiene rezagos en la consolidación de polos de desarrollo basados en sectores tecnológicos y de servicios de clase mundial, conforme A Regional.
La Consultora destaca que en los últimos dos años se realizaron esfuerzos de política pública para fomentar la educación media superior y superior, que lograron incrementar el número de campus de universidades y nuevos institutos tecnológicos entre 2014 y 2016.
En contraste, Puebla es de los estados más rezagados en la penetración de tecnologías de la información junto con Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y Durango.
Por su parte, 10 entidades federativas tienen una baja competitividad y muestran calificaciones inferiores a los 50.0 puntos en el ICEF con limitantes en su crecimiento económico, bajo desarrollo empresarial y acceso tecnológico, rezagados niveles de infraestructura, baja capacidad para innovar y financiar a las empresas, destacando Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.