A dos años de que los hermanos Copado Molina fueron linchados y quemados por un grupo de pobladores de Ajalpan, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) resolvió que hubo omisión de las autoridades estatales para aplicar el protocolo de seguridad a fin de salvar la vida de los encuestadores.
Por esta razón, la CNDH emitió la queja 78/2017 al gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, y solicitó la creación de un fideicomiso para los estudios universitarios de uno de los hijos de las víctimas.
En la investigación realizada y presentada este miércoles por el ombdusman nacional, se confirma que los dos varones, quienes en octubre de 2015 levantaban una encuesta sobre el consumo de servicios, fueron confundidos con «roba chicos«, y esto derivó en que los golpearan y les prendieran fuego la plaza pública de Ajalpan.
A la recomendación de la CNDH fueron incluidos integrantes del Ayuntamiento de Ajalpan.
En respuesta, el secretario de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco Altamirano, confirmó que la administración estatal recibió la recomendación y que será analizada por la Consejería Jurídica.
Y adelantó que se trabajará en la creación del fideicomiso para garantizar los estudios de educación – hasta nivel superior – de los hijos de una de las víctimas, además de que ofreció impulsar la armonización legislativa en materia de linchamientos.