Zapotitlán Salinas. Debido a la emigración de la población, así como a la incosteabilidad, la falta de rentabilidad y la sobreexplotación de las canteras, está a punto de desaparecer la extracción de piedra de ónix, con la cual se elaboran una gran variedad de piezas artesanales que han dado renombre a San Antonio Texcala, junta auxiliar del municipio de Zapotitlán Salinas.
Comuneros de la zona externaron su preocupación por tal situación, al explicar que en la época de bonanza eran entre 150 y 200 los que se dedicaban a esa actividad, en cambio ahora sólo quedan 20 o 30, del total de 80 que poseen una fracción de cantera.
El problema, dijeron, es que el ónix ya está muy profundo, de ahí que “juntar piedras» ya no es atractivo o conveniente y, por otro lado, la situación económica del país hace que quienes producen artesanías y quienes gustan de este tipo de artículos, tengan apenas lo indispensable para satisfacer sus necesidades más apremiantes, quitándole rentabilidad a la labor.
Señalaron que para explotar alguna cantera se solicita el permiso respectivo a la asamblea del Comité de Bienes Comunales en turno y, de ser aprobado, se les concede una superficie de 30 y hasta 50 metros por 40, con el riesgo de que no se halle nada y lo invertido se tenga que echar a la basura.
En ese contexto, puntualizaron que es urgente que se atienda la falta de fuentes de trabajo en la región mixteca y se diseñe una estrategia eficaz que frene a los jóvenes en su intento por irse “de mojados” en busca del llamado “sueño americano”.