El aspirante al Senado de la República por la Coalición Unidos por México al Frente al Senado, Mario Riestra Piña, se dijo dispuesto a cuantos debates sean necesarios, estar preparado para la guerra sucia y reiteró su postura por la promoción de prisión preventiva para delitos como el huachicol o los feminicidios no considerados en esa medida cautelar.
Rodeado de bodegueros, locatarios, introductores, mayoristas, tianguistas, líderes de gremios que cohabita en una Central de Abasto como la de Puebla, el candidato de la Coalición Unidos por México al Senado, Mario Riestra, acompañado de Jorge Aguilar Chedraui, Roxana Luna, Lupita Arrubarrena y Roberto Ruiz Esparza, arrancó campaña en lo que calificó como el corazón de Puebla.
Refirió que uno de los grandes temas de la agenda es incorporar en el catálogo de prisión preventiva temas como los feminicidios, robo a transporte, huachicol y portación de armas de uso exclusivo del ejército, al recalcar que esas son también preocupaciones de la gente entorno al quehacer legislativo.
Se declaró abierto a cuantos debates sean necesarios de cara a la ciudadanía en un marco de respeto y de construcción de propuestas, al ofertar que tendrá siempre un mensaje constructivo y propositivo, más allá de que sostuvo está preparado para la guerra sucia.
Mientras, Jorge Aguilar Chedraui, aspirante a diputado federal, señaló que ir a la Central de Abasto es estar “cerca de la gente de trabajo, podemos caminar los panistas sin ningún problema, con gente que confía en nosotros y nosotros confiamos en ellos”.
Hay gente trabajadora que nos une una causa, trabajar por Puebla, hay muchos problemas que resolver y vamos a trabajar para hacerlo, con trabajo coordinado, en especial en temas como seguridad, movilidad, servicios públicos, oportunidades y empleo, aseveró.
A partir de la quinta semana de campaña vendrán las propuestas, adelantó.
Los panistas y perredistas en la Coalición Unidos por Puebla al Frente se vieron rodeados de unos 300 locatarios, que contrario a las costumbres de tiempos idos hoy no repartieron tortilleros, playeras, gorras, paraguas o algún otro objeto, simplemente “se dejaron querer”, sacarse la foto con el “güerito” y llenarse de confeti hasta la ropa interior.