El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dijo que, como cabezas de la iglesia, los sacerdotes también tienen que escuchar a los narcotraficantes y delincuentes cuando ellos acuden a sus parroquias.
Expuso que los sacerdotes y obispos no buscan a los hampones, sino que por azar han llegado a las iglesias a solicitar ayuda espiritual, aunque esto no significa que los representantes de la iglesia quieran tomar el papel de las autoridades al escucharlos o inclusive «servirlos».
La versión del monseñor se da luego de que el Obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, confirmara que tuvo reuniones con líderes del crimen organizado de la sierra de Guerrero.
«El obispo de Guerrero anda en una zona muy difícil, como yo cuando voy a las comunidades del Triángulo Rojo y si nos encontramos a estos hermanos tenemos que darles la palabra. No queremos tomar el lugar de las autoridades pero tenemos que escucharlos e incluso servirlos. No es tanto que los andemos buscando«, declaró minutos después de oficiar la misa dominical en la Catedral.
Sánchez Espinosa comentó que en estos encuentros, los jerarcas han pedido a los delincuentes que respeten la vida de los sacerdotes y también que se mantenga la paz en medio del proceso electoral en el país, sin muertes de candidatos; es más, dijo que los obispos han pedido también a los curas que no se presten a casos de extorsión.
No habrá seguridad especial para sacerdotes
Asimismo, el arzobispo rechazó que él u otros sacerdotes en Puebla hayan sufrido amenazas del crimen organizado y descartó reforzar la seguridad de religiosos.
«Cada día antes de salir a las comunidades nos encomendamos a Dios y caminamos con el pueblo”, reiteró al confiar que el proceso electoral en la entidad transcurra con orden y sin violencia.
Padre asesinado sufrió antes derrame cerebral
En cuanto a la muerte del Padre Luciano Flores Sánchez, quien falleció el viernes pasado, refirió que está al pendiente de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), las cuales, hasta el momento, mencionan que fue atropellado. Sin embargo, el prelado indicó que estaba un poco grave de salud porque recientemente tuvo un derrame cerebral y había perdido la voz.