El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, condenó el asesinato de seis policías en el municipio de Amozoc, durante un enfrentamiento con ladrones de combustible, y confío en que la violencia se detenga.
Entrevistado luego de encabezar la misa dominical en la Catedral, dijo que es necesario que las autoridades esclarezcan los hechos y den con los responsables.
Señaló que como sociedad no se debe permitir que la violencia continúe e hizo un exhorto para que cada persona haga lo que le corresponde; además dijo que el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar seguridad para los habitantes del estado.
«Pido a Dios por las familias que sufren tanto, no es posible que se sufra tanto dolor, son seis policías y es lamentable, pido a Dios por quienes quedan pues es un sufrimiento permanente, que se resignen, aunque es evidente que son problemas delicados», expresó con relación a la muerte de los seis elementos de seguridad.