Tehuacán. El Valle de Tehuacán-Cuicatlán: Hábitat Originario de Mesoamérica, fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), como sitio mixto, al reconocerse plenamente su Valor Universal Excepcional, durante la 42° Reunión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en Manama, Bahrain.
Con tal inscripción, lograda en un segundo intento por parte del gobierno federal, luego de que el año pasado fuera rechazada la propuesta, México reafirma su posición como el primer país en el continente americano y el séptimo en el mundo con el mayor número de bienes inscritos, con un total de 35, 27 culturales, 6 naturales y 2 mixtos.
A través de un comunicado emitido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se refiere que la candidatura mexicana participó en la categoría de sitios mixtos, junto con las propuestas Pimachiowin Aki “La tierra que da la vida”, en Canadá y el Parque Nacional de Chiribiquete “La maloca del jaguar”, en Colombia.
El titular de la dependencia federal, Rafael Pacchiano Alamán, dijo que la declaratoria de la Unesco representa un privilegio para México, pero sobre todo un compromiso con el mundo. Subrayó que en la presente Administración se ha logrado la inscripción de cuatro sitios como patrimonio UNESCO: El Pinacate y Gran Desierto de Altar, Calakmul, Revillagigedo y ahora Tehuacán-Cuicatlán, cuya conservación “ya no es un compromiso solo con los mexicanos, sino con toda la humanidad”.
El recién inscrito Bien mixto se encuentra en el centro sur de México, entre los estados de Oaxaca y Puebla dentro de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán y tiene una superficie de 145 mil 255.20 hectáreas, con una zona de amortiguamiento de 344 mil 931.68 hectáreas.
El valle evidencia la adaptación del ser humano a lo largo de un periodo de más de 14 mil años, por medio de sistemas de irrigación, la domesticación de plantas, sistemas agrícolas y prácticas complementarias con el uso de cactáceas y la producción de sal, asentamientos residenciales y diversos sistemas políticos, religiosos y lingüísticos. También es testigo del surgimiento de las lenguas proto-otomangues que dieron lugar a la familia lingüística más antigua y diversificada del continente americano.
Por su parte, el comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro Del Mazo Maza, explicó que Tehuacán-Cuicatlán se encuentra ubicado en la zona árida o semiárida con mayor biodiversidad en el continente americano, alberga ecosistemas y especies únicas en el mundo, que incluye el 70% de las familias de flora a nivel mundial y más de 3 mil especies de plantas vasculares, de las cuales el 10% son endémicas.
Destacó que es reconocido como el área de diversificación para numerosos grupos de plantas, en el que destacan los grandes «bosques de cactus», donde aún encontramos ejemplares de enormes biznagas que fueron utilizadas por el hombre hace más de mil años.
En el sitio se encuentran cinco de las seis especies de felinos que se distribuyen en México, tales como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor), además, es un territorio de anidación del águila real (Aquila Chrysatetos) y la guacamaya verde (Ara militaris).
Con esta designación, el gobierno de México refrenda su compromiso como Estado Parte (desde 1984) de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (Unesco), mediante labores de conservación y protección de los Bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.
Este logro se concretó con el trabajo conjunto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp-Semarnat), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Secretaría de Cultura), expertos e Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en estrecha colaboración con los gobiernos de los estados de Oaxaca y Puebla y con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).