Unos 300 padres de familia de la primaria Benito Juárez, de San Martín Texmelucan, exigieron a las autoridades la reparación del inmueble, a pesar de que este ha sido dictaminado con daño estructural de alto riesgo, pues dijeron que las aulas móviles, en donde los menores iniciarían el ciclo escolar, están en una zona afectada por el robo de combustible.
Frente a la alcaldía de San Martín Texmelucan, los quejosos manifestaron que las aulas móviles, instaladas en la unidad deportiva Ángeles Blancos, no cuentan con las condiciones de seguridad para los alumnos, puesto que las instalaciones no cuentan con barda perimetral o algo que delimite el acceso a donde tomarán clases los alumnos.
El representante de los padres de familia, Antonio Zapata Oliver, manifestó que han pedido a las autoridades otras alternativas para alojar a los alumnos, considerando a la unidad deportiva San Damián, a lo cual las autoridades respondieron que dicho espacio es aún más inseguro por la cercanía que tiene con la Dirección de Seguridad Pública.
Por lo anterior, el gobierno municipal les notificó que los alumnos deberán iniciar clases el próximo lunes en las aulas móviles ya listas, mientras el próximo 12 de septiembre queda debidamente habilitado un espacio prestado que dará la primaria 18 de marzo para que se trasladen a recibir cátedra durante el turno vespertino.
Los padres de familia señalaron que esperarán que la autoridad cumpla su palabra y avance debidamente la reparación del edificio que alojaba la primaria Benito Juárez, ya que su solicitud formal es que los estudiantes puedan retomar actividades en dicho plantel.
Cabe mencionar que el edificio fue dictaminado por Protección Civil como un inmueble de alto riesgo y al estar protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se debe contar con la autorización del mismo para realizar las obras de reparación.