Huaquechula. El pueblo se volcó a las calles por donde paso el sepelio de Antonio Cazabal Castro, creador del Festival de los Muertos, un joven entusiasmado por sus orígenes y promotor de la cultura de su municipio, a quien la vida le fue arrebatada la madrugada del pasado domingo con cinco disparos de arma de fuego.
Tambora, danzantes, incienso, flores y cantos fueron los que acompañaron el féretro blanco donde trasladaron a Thon como se hacía llamar en las redes sociales, el huaquechulense.
Las danzas llegaron a su clímax antes de entregar el ataúd a la tierra, justo entrando al camposanto del municipio.
Entre los asistentes, las lágrimas no se dejaron esperar mientras la banda de música entonaba melodía tras melodía, pues Antonio impulso hasta sus últimos días la cultura y el rescate de las tradiciones en la localidad.
Por ello, el Festival de los Muertos que el creo, este año tendrá un significado doblemente especial, pues rendirán culto al joven, durante las actividades programadas para esta temporada de muertos en Huaquechula.