Tehuacán. Con casi una hora de retraso y en medio de una manifestación protagonizada por integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Honorable Ayuntamiento de Tehuacán (STSHAT), se desarrolló el quinto y último informe de la presidenta municipal, Ernestina Fernández Méndez, en el que por alrededor de 45 minutos hizo un recuento de las obras y acciones realizadas en los últimos ocho meses.
Ante la interrupción de los inconformes, la edil instó al orden, pidió respeto para los presentes en el acto solemne y con relación a la consigna en que se gritaba “fuera la alcaldesa”, respondió que ya se iba gracias a Dios y a los ciudadanos que le apoyaron. Al mismo tiempo, conminó a la dirigente sindical, Ivonne Liliana Morales Luna, a reflexionar sobre los 53 millones de pesos anuales, de los que está en tela de juicio su uso y manejo, dejando al aire la interrogante.
Marcha
Previamente, los sindicalizados marcharon por las principales calles de la ciudad, en cuyo trayecto, que comprendió varias cuadras hasta el Multicampo DIF, declarado recinto oficial, gritaron consignas en contra del ayuntamiento. “Fuera Ernestina”, “fuera los Alatriste”, “fuera el mal gobierno” y “Ya se van, ya se van, los rateros ya se van”, fue parte de lo que se escuchó, recibiendo la anuencia de los tehuacaneros que en el camino fueron testigos de la movilización.
En torno a tales expresiones en contra, el síndico municipal, Miguel Ángel Romero Calderón, durante su disertación para dar respuesta al informe, sostuvo que las críticas se debían a envidias, a cuestiones políticas y a intereses particulares de personas a las que calificó como “parásitos”, haciendo clara alusión a los líderes sindicales, quienes “quieren seguir viviendo del erario público”, aseguró.
Reseña
Fue al filo del mediodía cuando con la asistencia de Aseneth Lavalle Arenas, en representación del gobernador, José Antonio Gali Fayad, se llevó a cabo el acto protocolario que inició con la presentación de un video institucional, luego se cedió la palabra a Fernández Méndez, misma que presumió el cambio que vive el municipio y agradeció a los tehuacaneros que le concedieron el honor de ser la primera mujer en encabezar una administración, la cual por única ocasión entró en funciones el 15 de febrero de 2014 y concluirá el 14 de octubre de 2018.
“No les fallamos”, reiteró una y otra vez, al afirmar que las propuestas de campaña se tradujeron en obra pública gratuita, educación, salud, programas sociales y seguridad, por lo que hasta el último instante “le cumplimos a Tehuacán”. Agregó que se aplicaron más de mil 435 millones de pesos en obra pública durante su gestión, es decir, más que ningún otro ayuntamiento en toda la historia del municipio.
Asimismo, reconoció que dejaron algunos proyectos pendientes, como las segundas etapas del Teatro y del Hospital Municipal.
Resaltó que del total de 31 millones 643 mil 026 pesos de deuda pública heredada por el ayuntamiento 2011-2014, encabezado por Eliseo Lezama Prieto, saldaron 30 millones 537 mil 200 pesos, sólo resta un pago de 1 millón 105 mil 825 pesos que habrá de absorber la administración entrante.
“Me quedo satisfecha porque logramos hacer más con menos, optimizamos cada peso para dejar obras de impacto que permanecerán como muestra de nuestro trabajo”, citó al expresar su agradecimiento a su equipo de trabajo y especialmente a su esposo, Álvaro Alatriste Hidalgo, quien “siempre me guió para tomar las mejores decisiones”.
Remató diciendo que dejaba un Tehuacán con finanzas sanas y una posición sólida entre los 217 municipios del estado de Puebla. “Entrego un municipio fuerte que sabrá responder a los retos de los nuevos tiempos, me voy sabiendo que a lo largo de este tiempo encontré mujeres y hombres de buena fe y que mi forma de trabajo, siempre cercana a la gente, fue lo mejor de mi gobierno”, finalizó.
Ante la interrupción de los inconformes, la edil instó al orden, pidió respeto para los presentes en el acto solemne y con relación a la consigna en que se gritaba “fuera la alcaldesa”, respondió que ya se iba gracias a Dios y a los ciudadanos que le apoyaron. Al mismo tiempo, conminó a la dirigente sindical, Ivonne Liliana Morales Luna, a reflexionar sobre los 53 millones de pesos anuales, de los que está en tela de juicio su uso y manejo, dejando al aire la interrogante.
