La caravana de migrantes es un asunto delicado que el gobierno mexicano tiene que atender con cuidado, ya que «se ha desbordado» y está de por medio la vida de miles de personas, consideró el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.
Señaló que el flujo de centroamericanos que cruzan por Puebla aumentó este año, y la
Arquidiócesis ya se prepara para ayudar a más migrantes.
«La solución deberá pensarse de manera consiente, además de que los actores que intervienen deberán poner sobre las mesas las distintas soluciones que podrían darse«, declaró en entrevista tras oficiar la misa dominical.
El líder católico destacó que la iglesia defiende los derechos de migrantes, pues «el mundo es de todos» y las naciones no deben poner barreras para el desarrollo de los seres humanos.
En México hay unas 100 casas para atención a migrantes, donde se les brinda alimentos, agua, ropa y un lugar para descansar.
«El tema está desbordado, el paso de migrantes ha aumentado y probablemente los obispos de la CEM (Conferencia del Episcopado Mexicano) se reúnan y discutan el tema; en nuestro caso nos prepararíamos si pasan más personas por Puebla para ayudar en lo que nuestras posibilidades lo permita«, apuntó.
En esa tónica, el arzobispo pidió a los fieles ver a los migrantes como iguales, pues «todos somos hermanos y tenemos que ser conscientes para no discriminar y calificarlos como ilegales«.