Con el fin de garantizar que los árboles para festejar la temporada navideña no representen riesgos fitosanitarios para los bosques por plagas diversas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) puso en marcha el Programa de Verificación e Inspección a la Importación Temporada 2018.
La importación de árboles en las temporadas 2016 y 2017 sumaron alrededor de 728 mil y 640 mil ejemplares, respectivamente, en contraste con años previos en que se alcanzó hasta un millón de ejemplares, debido a diversos factores entre los cuales destacan el elevado costo de los árboles, el tipo de cambio peso-dólar y el costo del transporte.
Se estima que para este año haya una recuperación en el número de ejemplares de árboles navidad importados, por lo que las actividades de verificación e inspección se encuentran listas y preparadas para ello.
El operativo que arrancó esta semana y se extiende hasta el 7 de diciembre considera la verificación e inspección en los puntos fronterizos por donde ingresan los árboles de navidad, como son: Mexicali y Tijuana en Baja California; Piedras Negras en Coahuila; Zaragoza en Chihuahua; Colombia en Nuevo León; Nogales y San Luis Río Colorado en Sonora; Nuevo Laredo y Reynosa en Tamaulipas.
La Profepa detalló que los cruces fronterizos de Mexicali, Tijuana, Nogales y San Luis Río Colorado, ingresa aproximadamente el 65 por ciento de los ejemplares importados, por lo que reforzó con inspectores de oficinas centrales y sus delegaciones de Baja California y Sonora, así como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la inspección y vigilancia en estas aduanas.
La Norma Oficial Mexicana NOM-013-SEMARNAT-2010 regula sanitariamente la importación de árboles de navidad naturales de las especies de los géneros Pinus y Abies y la especie Pseudotsuga menziessi; en tanto que la Ley Federal de Sanidad Vegetal (LFSV), señala que las medidas fitosanitarias tienen por objeto prevenir, confinar, excluir, combatir o erradicar las plagas que afectan a los vegetales, sus productos o subproductos, cuando éstos representen un riesgo fitosanitario.
El Programa de verificación e inspección se lleva a cabo mediante la revisión ocular, muestreo aleatorio y dirigido de los árboles, de pruebas de laboratorio y revisión de documentación, así como aislamiento y destrucción cuando se constate la presencia de plagas de importancia cuarentenaria en los árboles.
De hecho, en caso de que se detecten plagas o enfermedades en los árboles, se procede a enviar muestras al Laboratorio de la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de la Semarnat, para que se realice la determinación taxonómica y dictar las medidas fitosanitarias correspondientes, como puede ser el retorno del producto al país de origen o su destrucción.
Asimismo, se asegura que los árboles cuenten con una adecuada calidad sanitaria, dándose cumplimiento a convenios internacionales como la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, aprobada mediante la Resolución 12/97 del 29o. periodo de sesiones de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
