La Universidad Madero y el Instituto Mexicano Madero, son las instituciones educativas que más kilos de víveres han recolectado, así lo señaló José Miguel Rojas Vértiz, director de Banco de Alimentos capítulo Puebla, al presentar su informe de resultados correspondiente al año 2018.
Fueron 10 toneladas de alimento lo que donó la Universidad Madero en conjunto con los dos planteles del Instituto Mexicano Madero para el programa Puebla Comparte que busca combatir la pobreza alimentaria en el estado de Puebla.
“Con mucho gusto les comparto que la meta 2018 era de 240 mil kilos de alimento y logramos recaudar 350 mil kilos, pero esto no es suficiente y por ello para 2019 queremos ir por 500 mil kilos”, precisó.
Ante la presencia de embajadores del programa provenientes de la iniciativa privada, cámaras empresariales, organizaciones eclesiásticas y dependencias de gobierno, José Miguel Rojas detalló que ha sido tal el éxito de este proyecto que otros estados comenzarán a replicarlo, por lo que anunció que próximamente se tendrán noticias de Chihuahua Comparte, Morelos Comparte y Jalisco Comparte.
Esto tras señalar que en un año llegan a morir de hambre hasta 8 mil personas en México y de esas muertes al menos 520 se registraron en Puebla.
Al entregar reconocimientos a Job César Romero Reyes, Rector del Sistema Educativo Metodista; María Luisa Cuachayo, directora del IMM Zavaleta; y Laura Romero, en representación del director del IMM Centro; se hizo mención especial no solo por la labor de UMAD e IMM en la captación y donación de víveres, sino también por ser una institución pionera en el denominado “alimento del futuro” al dar capacitación y apoyo a personas de escasos recursos para reinsertarse en el mercado laboral, proyecto que forma parte del Programa La Llama de la Esperanza de la Universidad Madero y el Instituto Mexicano Madero.
En su intervención, Job César Romero Reyes, destacó que es parte de la responsabilidad social de la UMAD e IMM el apoyo a sectores desfavorecidos, por lo que refrendó el compromiso de continuar en el programa al tiempo de agradecer la colaboración de toda la comunidad maderista en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de la sociedad y erradicar el grave problema de la pobreza alimentaria.
