El presidente del Sindicato Nacional de Empresarios (Sindemex), Francisco Romero Serrano, declaró que en Puebla “no queremos ni marinismo ni morenovallismo”, en alusión a la actuación de Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, de quienes, recalcó, deben mantenerse en su función en el Senado de la República y no andar buscando la candidatura al gobierno.
Agregó que Luis Miguel Barbosa tiene discapacidad, no incapacidad para gobernar.
Los más recientes cambios en el Instituto Nacional Electoral (INE) para Puebla envían señales de que las elecciones extraordinarias se conducirán en apego a la ley y sin dados cargados, estimó Romero Serrano.
Asimismo vio con buenos ojos el compromiso institucional de enfilar las labores electorales en estricto apego a los principios rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máxima publicidad.
Ello luego que Joaquín Rubio Sánchez rindió protesta como vocal ejecutivo de la Junta Local Ejecutiva del INE en el Estado de Puebla.
El líder de Sindemex agregó que es también una buena señal la reunión con vocales ejecutivos de los 15 distritos electorales federales, consejeras y consejeros electorales locales, así como personal de la Junta Local del INE para estandarizar las labores electorales que abonen a unas elecciones en las que los electores puedan decidir en un clima de paz y tranquilidad el presente y el futuro del estado.
Ello sobre todo cuando los comicios de 2018 para definir gobernador del estado en Puebla se vieron empañadas por una serie de irregularidades, comentó.
Añadió que la de Puebla fue una elección histórica con una participación de dos tercios de la población que deja muchas lecciones, en especial, el respeto por parte del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, que haciendo uso de su investidura pudo haber dialogado con los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que su fallo fuera distinto al que dictaminaron en torno a la hoy finada gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, pero no lo hizo.
“Ahora, tras su deceso y la organización de nuevas elecciones a cargo del INE, Puebla tiene la oportunidad histórica de marcar un nuevo rumbo, donde la inclusión sea realidad y no solamente discurso, donde las oportunidades para todos se plasmen en el ejercicio del presupuesto, de la obra pública, de la generación de empleos, donde se eviten cotos de poder que privilegian a minorías”, apuntó.
Consideró que la recomposición del estado de Puebla será un proceso difícil, pero descartamos que en aras de detonar un nuevo proyecto político se recurra al linchamiento, en lugar de buscar la concordia y el trabajo.
A nombre de Sindemex, Romero Serrano afirmó que el próximo gobernador tendrá la oportunidad histórica de la pluralidad, que a la postre se conjugue en un proyecto político distinto, basado en la transparencia y la real rendición de cuentas, incluso revisando concesiones, obras y proyectos ejecutados en pasadas gestiones.