Cerca de 700 médicos, enfermeras y promotores de la salud adscritos a Prospera fueron despedidos, luego de que el gobierno federal recortó la partida correspondiente a dicho programa y al Ramo 12 para Puebla.
En conferencia de medios, Mario Peralta Zambrano, representante de los afectados, advirtió que con la salida de los trabajadores se afectará a más de 300 mil familias en la entidad.
Explicó que la contratación del personal se dio a través de la Secretaría de Salud y el pago a los trabajadores asciende a 48 mil 243 millones de pesos sólo por Prospera, mientras que del Ramo 12 en 2018 se pagó un monto de 9 mil 394 mil millones de pesos para los servicios de atención médica.
De paso, Estela Cruz González, de la jurisdicción sanitaria 3 de Teziutlán, detalló que estaban distribuidos en 121 unidades médicas, incluidos algunos Centros de Salud con Servicios Ampliados (Cessa), donde laboraban promotores de salud y del área administrativa, así como médicos, enfermeros, nutriólogos y psicólogos.
Señaló que desde el inicio del programa los trabajadores firmaban contratos por periodos cortos de uno, tres o seis meses, acreditando las respectivas evaluaciones solicitadas, dando servicio en diversos turnos y con varias actividades, inclusive con cambios de adscripción sin previo aviso.
Sin embargo, hace una semana les informaron que ya no les van a renovar el contrato, por lo que quedarán fuera en la segunda quincena de marzo.
Ante ello, los trabajadores piden al coordinador de delegados en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, instale una mesa de trabajo para que se reconsidere la recontratación del personal. Y anunciaron una marcha el domingo próximo, durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Los Fuertes.