Ya se preparan los partidos para el inicio de las campañas.
En Morena están resolviendo en las últimas horas las diferencias entre los dos grandes bloques de los precandidatos.
Los golpes por debajo de la mesa están a todo lo que dan.
Ha habido de todo: sombrerazos, jitomatazos, gritos y uno que otro falso profeta “social” a favor de uno y en contra de otro.
Mientras tanto, la encuesta avanza y sus resultados serán conocidos muy pronto. Esta semana, claro. La dirigencia nacional llamará a los tres aspirantes, Luis Miguel Barbosa, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra y les leerá –por segunda ocasión- la cartilla.
Les dará los resultados y les dirá quién será el candidato o la candidata.
Y a ese mensaje seguirá un ofrecimiento. Si quieren seguir en Juntos Haremos Historia deberán aceptar los resultados que por cierto, son inapelables, como lo dijo a Síntesis Mario Bracamonte, presidente de Morena en Puebla.
Y de ahí, dudo que haya un cisma porque lo que tienen ante sí es la posibilidad de tener acceso al poder en Puebla, y dudo que teniendo el balón en el manchón penal, se decidan a actuar como delanteros de la selección mexicana.
En el PRI no cantan mal las rancheras; el candidato Alberto Jiménez Merino está buscando con todo controlar al partido que está en poder del doctor Enrique Doger en la persona del doctor y diputado Javier Casique.
Quieren que llegue Lorenzo Rivera Sosa, quien también fue aspirante a la postulación, y quien tiene relaciones en la ciudad de México y fortalezas en Puebla para pelear el espacio.
Es una tradición que el candidato a gobernador se queda con la dirigencia del partido en la inteligencia de que conducirá su propia campaña, pero no hay claridad aún de que así ocurra.
Y mientras tanto, en el PAN el secretario general Salvador Escobedo intentó hacerle el hueco a la presidenta estatal Genoveva Huerta, y se fue después de haber vendido caro su amor.
En los corrillos del PAN hablan de traición, y que por dos semanas el exsecretario de Salud no se había presentado a su oficina. ¿Será?
Que no se les olvide a los candidatos y partidos que si tienen algún instrumento de lucha por el poder son los partidos. Sólo con los partidos, los candidatos no ganarán, pero sin ellos, seguro no lo harán.
Ahí les encargo.
Gracias y nos leemos el viernes.
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