A cien días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, analistas políticos consideraron que entre los temas pendientes se relacionan con tomar en cuenta a las poblaciones indígenas en temas como la construcción de proyectos como el gasoducto que pasará en las faldas del volcán Popocatépetl y el combate a la corrupción.
Mary Carmen Peloche Barrera, especialista del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Puebla, resaltó que uno de los principales retos del gobierno federal es la inclusión de los grupos indígenas, quienes no se sienten representados ni escuchados para el desarrollo de proyectos de infraestructura.
Desde su perspectiva, la analista subrayó que hace falta integrar a los pueblos indígenas a la ciudadanía y a la política, ya que lo contrario ha generado que, hasta el momento, en estos primeros 100 días, haya manifestaciones de inconformidad en el sentido de decir: “es lo mismo de siempre”, manifestado por algunos grupo.
A su vez, Maribel Flores, analista política de esa misma casa de estudios, destacó que en las consultas populares se deban reflejen el sentir de toda la población, en particular, de los pueblos originarios.
Comentó que es importante que, en la implementación de la política pública se tome en cuenta a las poblaciones indígenas, en las consultas populares, en la implementación de decisiones como el proyecto del Tren Maya.
“En las consultas del gasoducto Morelos, hay afectaciones a comunidades que no fueron tomadas en cuenta, no fueron llamada a una mesa de diálogo, a una mesa de concertación. El presidente de México, más allá de su discurso de la toma de protesta, debe tomar en cuenta, conciliar y dialogar con grupos para impulsar políticas públicas realmente consensuadas. Es una de las grandes tareas que tiene un gobierno que representa un cambio político”, señaló la experta.
Impunidad e inseguridad, también pendientes
Aunado a ello, Maribel Flores indicó que el talón de Aquiles del gobierno de López Obrador es enfrentar la corrupción y disminuir la inseguridad que impera en el país.
Dijo que ahora con la autonomía de la Fiscalía espera se permita que efectivamente se combata la impunidad, que haya efectivamente investigación, sanciones, y que obviamente haya delitos que se castiguen y que correspondan a la negativa del discurso pronunciado por el presidente López Obrador.
“Una de las perspectivas positivas dentro de este panorama es que tengamos una nueva fiscalía, ya esta en funciones el nuevo fiscal, esperemos cómo avance”, puntualizó.
Añadió que otro de los pendientes es combatir los indicies delictivos y que vayan a la baja porque en el clima de opinión pública, sobre todo a lo que corresponde al robo de hidrocarburos, la ciudadanía percibe que efectivamente en esta batalla, el gobierno está tomando las medidas que pueden inhibir.
“Por lo menos en la percepción es positivo el panorama, sin embargo, esto se reduce a datos, los datos tienen que corresponder a lo que el presidente está anunciando como estas medidas”, expuso.
Flores dijo que no hay una definición concreta y clara de la estrategia de seguridad, porque además de la creación de la Guardia Nacional, también debe existir con claridad, lineamientos, objetivos, metas e indicadores precisos que estén contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo.
Por su parte, el experto del Tec, Enrique Navarrete, agregó que la cultura del crimen organizado ha crecido desde varios sexenios atrás, entonces en la medida que se han acostumbrado a genera ingresos a través de esas actividades, si les cortan un camino se van a ir por otro, que es la consecuencia de la falta de empleo.