El candidato del PRI al gobierno del estado Alberto Jiménez Merino aceptó que la percepción de corrupción ha alcanzado a las campañas del tricolor llevándolos al tercer lugar de las preferencias electorales tal y como se constató en la pasada jornada electoral.
Pese a lo anterior, dijo que siempre se ha mantenido fiel al partido mientras que otros han abandonado el barco pensando que con ello se santificarán, aunque también anunció que varios priistas, que se fueron, al saber que es él el abanderado decidieron sumarse a la campaña.
Jiménez Merino reconoció que deben cambiar la percepción que aún persiste sobre una estela de corrupción: “He sido un militante leal, he servido a los gobiernos priistas, admito y debemos aceptar que en el último proceso electoral no pudimos revertir la percepción de corrupción que la gente tenía acerca del gobierno federal y eso hizo que nos fuéramos al tercer lugar. No podemos negar la marca porque hemos militado ahí voluntariamente”.
Jiménez merino dejó en claro que él tiene las manos limpias, no ha cometido actos de corrupción, manifestando que nadie puede señalarlo.
“Hoy ponemos en la balanza en el proceso electoral poblano, la trayectoria, cercanía preparación y no todos somos corruptos, somos más la gente honesta. Hay sus casos y garbanzos, pero la generalidad no es así. Algunos ya están del otro lado y parece que se quieren santificar. Hay que admitir lo que hemos hecho, pero estas manos están limpias”.
Por último, dijo contar con el respaldo de la dirigencia nacional del PRI aunque no acudió la lideresa Claudia Ruiz en su arranque de campaña el domingo pasado, quien vendrá para este fin de semana.
